(Con el incio de la temporada, vuelve Baloncesto desde Cáceres a publicar con una aproximada asiduidad semanal, su editorial en el que se pretende marcar la linea de este blog.)
UN LUGAR JUSTO.
Da inicio mañana la temporada 2008-09 en la Leb Oro. El verano ha traído hasta la ciudad de Cáceres la posibilidad de recuperar el tiempo y el sitio justo en el baloncesto español.
Acusado en algunos sectores de equipo “rico y subvencionado”, el Cáceres 2016 baloncesto, pasa factura a la historia y se apalanca en el espacio que nunca hubiera debido perder.
Son muchos los criterios que llevan a entender como certero y exacto el lugar que desde el pasado mes de julio ocupa el baloncesto cacereño a nivel estatal.
La ORO, es la categoría primero por lo económico, después por lo social, mas adecuada para un club que resurgió de sus cenizas, aun calientes, ahora hace un año, con la clara idea de no enterrar para siempre, el mundo de la canasta en la capital cacereña.
Apoyado en la candidatura del 2016, con un importante sostén, (instalado en la normalidad para con el deporte de élite), de la Junta de Extremadura, el Cáceres, con la tenacidad de Manuel Hurtado, compró su derecho a jugar en la segunda categoría nacional, y trae hasta la ciudad patrimonio, un nivel de baloncesto instalado en una naturaleza alta no solo a nivel nacional, si no continental.
Descubrir para quien siga el baloncesto en España que la Leb Oro es un escaparate de calidad y solidez en su competición, no es nada para lo que sea necesario estudiar. Los equipos que compiten en ella, se forman con jugadores, muchos de ellos, que bien podrían competir en la “todopoderosa” ACB. Los encuentros que se disputan y el nivel de juego, dista bastante de balance de la Leb Plata que se vio en el Multiusos la temporada pasada en la resurrección.
Lo que se inicia mañana, con el primer partido ante el Burgos, tiene visiones reflectantes en el futuro de una ciudad para con su deporte. En una ciudad que pretende ser grande, que busca su determinación en el espacio de grandes capitales no solo nacionales, también europeas. En una ciudad que late y vive el Baloncesto desde hace mucho tiempo, con historia en la cancha y fuera de ella.
El Cáceres 2016 habita desde hace dos meses, con ayuda de muchos y con ausencia de otros, en el sitio justo en el momento adecuado, clave de si mismo y a espera de resultados que demuestren las consecuencias de tan gran esfuerzo y un plantel de jugadores que adquiere una condición de equipo luchador y a tener en cuenta.
La competición debe marcar la exigencia que, solo el que balón entre o no sentencia las circunstancias. El termómetro que mida el éxito o el fracaso lo marcará el indicador de tener o no resultados adecuados al sitio en el que aterriza, con el imperativo de quedarse como primer encargo a cumplir y con la consecuencia de luchar por todo, como segundo compromiso. Eso si, con la certeza de saberse, dueño de su destino y poseedor de la razón que ampara su propia Historia.
Acusado en algunos sectores de equipo “rico y subvencionado”, el Cáceres 2016 baloncesto, pasa factura a la historia y se apalanca en el espacio que nunca hubiera debido perder.
Son muchos los criterios que llevan a entender como certero y exacto el lugar que desde el pasado mes de julio ocupa el baloncesto cacereño a nivel estatal.
La ORO, es la categoría primero por lo económico, después por lo social, mas adecuada para un club que resurgió de sus cenizas, aun calientes, ahora hace un año, con la clara idea de no enterrar para siempre, el mundo de la canasta en la capital cacereña.
Apoyado en la candidatura del 2016, con un importante sostén, (instalado en la normalidad para con el deporte de élite), de la Junta de Extremadura, el Cáceres, con la tenacidad de Manuel Hurtado, compró su derecho a jugar en la segunda categoría nacional, y trae hasta la ciudad patrimonio, un nivel de baloncesto instalado en una naturaleza alta no solo a nivel nacional, si no continental.
Descubrir para quien siga el baloncesto en España que la Leb Oro es un escaparate de calidad y solidez en su competición, no es nada para lo que sea necesario estudiar. Los equipos que compiten en ella, se forman con jugadores, muchos de ellos, que bien podrían competir en la “todopoderosa” ACB. Los encuentros que se disputan y el nivel de juego, dista bastante de balance de la Leb Plata que se vio en el Multiusos la temporada pasada en la resurrección.
Lo que se inicia mañana, con el primer partido ante el Burgos, tiene visiones reflectantes en el futuro de una ciudad para con su deporte. En una ciudad que pretende ser grande, que busca su determinación en el espacio de grandes capitales no solo nacionales, también europeas. En una ciudad que late y vive el Baloncesto desde hace mucho tiempo, con historia en la cancha y fuera de ella.
El Cáceres 2016 habita desde hace dos meses, con ayuda de muchos y con ausencia de otros, en el sitio justo en el momento adecuado, clave de si mismo y a espera de resultados que demuestren las consecuencias de tan gran esfuerzo y un plantel de jugadores que adquiere una condición de equipo luchador y a tener en cuenta.
La competición debe marcar la exigencia que, solo el que balón entre o no sentencia las circunstancias. El termómetro que mida el éxito o el fracaso lo marcará el indicador de tener o no resultados adecuados al sitio en el que aterriza, con el imperativo de quedarse como primer encargo a cumplir y con la consecuencia de luchar por todo, como segundo compromiso. Eso si, con la certeza de saberse, dueño de su destino y poseedor de la razón que ampara su propia Historia.
Baloncesto desde Cáceres.
1 comentario:
Es cierto que el Cáceres compró su plaza, pero eso no debiera suponer un trauma para nadie, no es el único equipo que lo hace. En cualquier caso, si el Cáceres no tiene capacidad para aguantar la categoría, descenderá. Es la ley natural.
Publicar un comentario