martes, 14 de octubre de 2008

DE PENA AL MENOS.

OPINIÓN.
No será tan sencillo. Todo parece indicar que Harper Williams, venderá cara su salida del Cáceres 2016 después de que, su metedura de pata a modo de “desliz” en su manera de divertirse, fuera la causa de que la directiva del equipo cacereño decidiera no contar con él.
Harper, a través de su representante, está dejando mensajes en los que no pretende irse de la ciudad monumental sin cobrar todo lo posible, sin sacar el máximo rendimiento a la causa de su despido después de que un juzgado lo condenase a “1440 euros de multa y 20 días de trabajos comunitarios”, por conducir bajo los efectos del alcohol.
Sabedor de que su repuesto está entrenando bajo las ordenes de Hurtado y que él no volverá a vestir los colores del 2016, Williams, aprovecha para sacar el máximo del importe por su despido. Es así de sencillo. La idea entre líneas de la aptitud del americano, se centra en la presión a realizar ante la premura de tener al completo las dos plazas de extracomunitario para el próximo partido, fecha a la que de no hacer efectivo el acuerdo con premura, con dificultades pueda llegar.

Sin reparar en el daño directo e indirecto que su acción esta proporcionando al equipo que lo recuperase para el baloncesto hace un año, Harper, aprovecha la ocasión para pretender salir de Cáceres con el máximo dinero posible.
Sin achacar mas que lo necesario a la manera de actuar del jugador que, como cualquier trabajador intenta cobrar lo que le pueda pertenecer, ante su despido. No menos cierto es el intento de aprovechamiento de la ocasión. De no haber sucedido tan desagradable acto hace ahora dos semanas, no se estaría viviendo este contexto que acarrea malos tragos a la cotidiana existencia del baloncesto cacereño, envuelto en turbulencias que no ha buscado.
Si hay que buscar un culpable a la situación solo cabe mirar hacia un lado. Ese lugar es donde este situado el jugador.
Nadie, solo él, tiene culpa de lo sucedido. El club, solo ha hecho, para todos, aplicar su código de disciplina al mismo tiempo que demostrar que pretende ser un proyecto serio que en nada debe dejar pasar actos como el de Harper. Para otros, aprovechando que “el rió pasa”, pues ata los cabos necesarios para cambiar un puesto tan importante como el de extracomunitario. Buscando y encontrando lo que parece ser un recambio importante y sacar provecho de una necesidad que ahora se antoja cierta. Cambiar un jugador por otro que tarde o temprano, tal vez fuera necesario, en esta categoría tan exigente.
Hasta ahí una simple búsqueda de intereses propios de las dos partes, lógica pero complicada de entender por el aficionado medio que lo único que saca, es el incumplimiento como profesional de un jugador al que siempre se ha querido, al que incluso perdonaría el desliz, pero al que como aficionado, despista la falta de disposición de éste para reconocer su error y darse cuenta que en realidad el grado de culpabilidad radica en que se saltó las normas que, un profesional del deporte en la élite tiene o debe tener.

El daño al Cáceres 2016 está ya hecho. Que este sea menor a mayor en cuanto al dinero, (el contrato hasta final de temporada de Harper es una cantidad evidentemente alta); es por lo que se lucha, pero sin firma en ningún papel, aparecerá el deterioro que situaciones como ésta acarrean al nombre del club. Si a eso sumamos ahora que no pueda contar con el recambio al que se ha visto obligado a buscar para competir en partidos importantes como los que se avecinan, todo arrastra un elevado coste, el que pagar por un rato de excesiva y desmesurada diversión, de un jugador cuyas noticias relacionadas con su persona solo deberían estar inscritas en su juego.
De pena al menos.

J. ANTONIO BOLA GONZÁLEZ.
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Comparativa final:
Compara al final del Blog los numeros de Cáceres e Illescas, proximo partido en el Multiusos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tema de Harper no es tan fácil como parece, el sábado cenando con unos amigos (uno de ellos abogado) comentaba que de no ser que esté estipulado en el contrato del Cáceres, el jugador si estaba borracho conduciendo no es motivo para despedirle, trasladémoslo a una persona cualquiera en cualquier trabajo, no puede ser despedido por ese motivo ni por otros mucho más grave, en definitiva que como el club no lo tuviese estipulado en el contrato que tenga con Harper (que lo dudo) costará mucho dinero despedirlo y eso lo pagaremos todos claro.......bueno ya hemos empezado a pagarlo con el partido que hemos perdido ante el Palma y ahora viene el Illescas, a ver que pasa.

Anónimo dijo...

Pues debemos ganar al Illescas como sea pues solo por como nos tratan allí en Toledo se merecen perder, nosotros seguro que somos mucho más educados que ellos.