LEJOS DE LA AUTOCOMPASIÓN.

Tenerife en las mismas o peores circunstancias.

J. Antonio Bola González.

Cáceres .........

Remite la realidad al Tenerife, a otro grande a lo Leb Oro, que esta noche, 21.00 horas, revalida en el Multiusos para autodefinirse entre los grandes, en ese grupo donde los codazos para mantenerse vivo y con derecho de pernada, a modo de doble cancha en el play off por la final a cuatro, son, a cada partido jugado, mas fuertes y dolorosos.

Tenerife recala en el puesto quinto de la tabla. Llegado de caer en su pabellón ante Melilla, los isleños tocan Extremadura en uno de los momentos mas delicados del cuadro que dirige Hurtado.
Continuada la dolencia de Adriam Moss, el americano, parece no ser de la partida por aquello de la merma de su estado. Necesitado de calma, Moss llega casi en reserva y como idea, ronda, la de reservarlo para La Laguna.
El que volverá a la cancha será el cacereño Sanguino, mascarilla incluida a modo de protección para su maltrecho tabique nasal. El resto, escaso otra vez, en consumo de la fuerza que un final de temporada requiere y con el reto de ser fuertes en el empeño de sumar para visitar, de nuevo, puestos de eliminatoria. Para ello, el técnico cacereño apela a la “entrega total” como posible única receta, “dejando la autocompasión para cuando termine la temporada”.

Empinado el calendario, (tras este partido, hay que viajar sin pausa a Canarias para visitar La Laguna), las “hazañas” necesarias para vivir el play, se moverían en el Multiusos, una vez pasado examen de esta noche, entre el líder Valladolid, deseoso de victorias, y un Breogan a empujones para estar entre los cinco de arriba.
De viaje, sacar tajada, requiere de hombradas en canchas inmersas en idéntico destino como Lleida y León. Cerrado en su empeño, lo real requiere de esfuerzo ante lo escaso del fondo. Como quiera, Cáceres, vive un año de temblores en demasía. Todo lo añadido a lo actual , visto como llega, es premio al acierto.

Los tinerfeños, un equipo que perdiera identidad tras la fuga de Barbour, aquel jugador por encima de la media en la Oro, camina en el recelo de encontrar sitio entre el planeta ascenso.
Caído en momentos claves del torneo, el grueso isleño posee la dinámica de un equipo importante y volver a la senda de ganancias es la esperanza como objetivo en Cáceres.
En la primera vuelta, los de Piti, sacaron provecho a un grandilocuente Diego Guaita, ex del equipo de la islas en la temporada pasada, llegando a este evento proclamado MVP de la jornada pasada.
Ante el argentino, Juan, su máscara y Moss, Hamilton como potente amenaza tinerfeña en la pintura, allí Wachsmann y Antelo son fuerzas en las rotaciones completándose el cuarteto, con un rubio grande, sueco y fuerte llamado Maraker . Terna embrollada bajo el aro entonces.
La dirección en mano argentina, Bocia, y complemento murciano, Edu Sánchez. En el perímetro, Carroll, que sustituyera a Barbour, acompaña a Iván Rodríguez, Julio González y Francis Sánchez.

El club cacereño, como medida paliativa contra el día laborable y la “champions” futbolera, regala una entrada a cada abonado. Ésta puede recogerse antes de la tarde en las oficinas cacereñas. Todo ello para la ayuda de ese sexto complemento que pide Hurtado como apoyo, complemente carencias, al menos en el nivel afectivo.
A pesar del momento, la butaca cacereña esta con su baloncesto mas que nunca. El esfuerzo como premio, es, ante detonantes circunstanciales, el mejor de los antídotos. Eso, y que la audiencia, viaja con su remordimiento muy adentro.