martes, 24 de noviembre de 2009

SOLO UNA POSESIÓN.

LA RED Y SUS PAUSAS.

Desde hace unas horas, devengo la idea de no volver a mirar un partido de mi equipo por Internet. Ayer lo pase mal, porque negarlo, el ultimo apretón que lanzaran los leoneses, pilló al equipo que me representa, en ese estado de la inopia que, para los entrenadores producen las desconexiones mentales de los jugadores y para el aficionado, no hace otra cosa que recrear la desesperanza de ver al contrario marcharse hasta el triunfo.
Pues a mi, me dolió mucho mas la manera de verlo. Cuando mas emocionante estaba el tema, el portatil, congelaba la imagen a modo de moviola, y un circulito, que se pareciera todo él, a un queso de La Serena, rellenaba porciones, hasta sumar un cien, y poder permitirme seguir mirando. Un maldito querer y no poder, que lo único que conseguía era, ponerme mucho mas nervioso.

Lo del comentarista, prefiero no nombrarlo. De todas maneras, es de agradecer que la Federación, se tome la molestia de ponernos esos partidos, aunque a nuestras casas, pagando lo que pagamos, nos llegue de esa manera. Es como ver la botella medio llena. Que remedio.

Y perdimos. Al llegar hoy a mi trabajo, un compañero, me ha dicho: “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. Este, que no sabe de baloncesto otra cosas que no sea que, quienes juegan son muy altos, o sea lo mismo que yo, no de alto si no de sabiduría. Mi compañero, pudo dar en el clavo casi sin saberlo, y sin haberse sometido a la tortura de la banda ancha.

Fue intenso lo que hicieron los jugadores bajo mando del honorado en su tierra, Gustavo. Internet me dejo distinguir, con retardo, destellar cosas bastantes regulares. Lejos está de lo que muchos desean, incluido el honorado.
La pena es que León no estaba por la labor y al final fueron mas cabezones que nosotros. Nos hubiera faltado esa gota de suerte que te mete de nuevo en el bombo de la lotería final, justo ese suspiro que te permite vivir peligrosamente. Claro que merecido es conquistársela, que esa es otra.

Hablando de peligros, algo de vértigo da mirar la clasificación. La velocidad que la liga lleva, esta sumando reglones torcidos en este Cáceres.
Lo ideal sería que, a modo de tranquilidad prodigiosa, se parase la imagen y saliera el queso de las cien porciones, y una vez completado, hubiese dado tiempo a ser lo que en verdad debe ser el actual Cáceres, que su camino puede estar llevando. La conexión adsl, de la realidad competitiva, es mas briosa y no regala esos cortes, que ayer, no hicieron otra cosa que atosigar mi descanso.
Madre mía, que lata.
Romualdo.

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