Optimistas.
Efervescente, en plena crisis, el Cáceres 2016 Baloncesto se reescribe. Tras el buen sabor dejado el año pasado, la morriña por el baloncesto, deja a la capital cacereña, lista para organizar otro ciclo con miras en la lejanía ACB.
Lejos de ocultar destinos, la oferta ha sido temprana y fuerte. El órdago de Aranzana, fichado tras la marcha-despido de Piti, amparándose en la veteranía, vaticinaba que, a poco que respetase el presupuesto con sus ayudas, habría que aprovechar el momento que vive la alta competición, para apostar por el salto hacia arriba.
El verano, largo desde un lejano mes de mayo, ha presentado las credenciales para subir en el escalón de una temporada pasada, errada en la planificación inicial y con la escusa de ser grande pero sin el fuelle necesario.
Aranzana, y el Cáceres, se han movido en el mercado con soltura y con acierto. Con la cabeza y la calculadora juntas, apuestan por no repetir las carencias de una plantilla ya hecha, con la que, el técnico de Valladolid, disputó el ascenso el año pasado. Desde el comienzo, dentro de un mercado venido a menos, pero con la garantía y dinero de un Murcia enmarcado como potencia de la temporada, el Cáceres se batió por las estrellas más altas de la terna ORO. Sin duda, en el plano de representantes y jugadores, el club extremeño, se mueve como un grande de la categoría.
De los primeros en cerrar su plantilla, el Cáceres, apuesta por organizar su estilo desde dentro. Con la fuerza que tributa tener hombres duchos en la zona y con potenciación de su juego para el colectivo. Una de las faltas de la temporada pasada, en las que se perdían opciones que sumaban en muchos partidos.
Hacer un conjunto de piezas claves y su relevo, es la imagen que la actual plantilla, conjugando el contenido regional y local, quizás exigido; ofrece a escaso tiempo de que vuele el balón. Luego, luchar y hacerse un nombre. Cerrar los partidos en casa y ser fuerte en las visitas a los escenarios de segundo escalón, producirán el militar entre los cinco primeros de factor cancha en la eliminatoria por el título. Dosificar los esfuerzos de una regular estrecha en el tiempo, por aquello de un calendario tardío, es la clave para que los nombres importantes, sean decisivos en los choques finales, llegando frescos de mente y con claridad en las ideas.
Crear un semblante de la plantilla, es como poco, mirar lo necesario para apostar fuerte. Experiencia, altura, fuerza, tiro, manejo, jugadores con militancia importante en ACB y NBA, veteranía en al silla, todo hace presagiar que los ingredientes se han adquirido. Ahora queda restaurar el plato.
La afición, exigente en Cáceres, parece ir respondiendo. Bajo el secreto de las cifras en la captación de abonados, los más avezados, conocedores de la situación espesa por la que atraviesa la competición Leb, reconocen el momento para hacer algo grande. Sin objetivo palpable, todo lo que no fuera habitar en la lucha por el ascenso, queda bajo sospecha. De ese punto hasta el límite, cualquier cosa.
Es la temporada de dejar atrás el “ lo mejor es tener baloncesto en la ciudad”, para apostar por la representación mas alta en el deporte nacional, no solo para una ciudad sino para la región a la que pertenece, aparcada de las grandes ligas deportivas nacionales, en demasía.
Es el momento de Cáceres, es la hora de pasar pagina, sin desprenderse de la Historia, a todo lo que se vivió en años pasados, dejando de comparar situaciones en las que otros tiempos, otras personas, organizaron para que ahora, de nuevo, el Baloncesto sea sentido con la mitad de fuerza que los éxitos del pasado. Los mismos que, aparcados en la memoria, dejen paso a la realidad de un presente en el que la élite pasa por el Multiusos. Es el momento Cáceres 2016 Baloncesto.
Lejos de ocultar destinos, la oferta ha sido temprana y fuerte. El órdago de Aranzana, fichado tras la marcha-despido de Piti, amparándose en la veteranía, vaticinaba que, a poco que respetase el presupuesto con sus ayudas, habría que aprovechar el momento que vive la alta competición, para apostar por el salto hacia arriba.
El verano, largo desde un lejano mes de mayo, ha presentado las credenciales para subir en el escalón de una temporada pasada, errada en la planificación inicial y con la escusa de ser grande pero sin el fuelle necesario.
Aranzana, y el Cáceres, se han movido en el mercado con soltura y con acierto. Con la cabeza y la calculadora juntas, apuestan por no repetir las carencias de una plantilla ya hecha, con la que, el técnico de Valladolid, disputó el ascenso el año pasado. Desde el comienzo, dentro de un mercado venido a menos, pero con la garantía y dinero de un Murcia enmarcado como potencia de la temporada, el Cáceres se batió por las estrellas más altas de la terna ORO. Sin duda, en el plano de representantes y jugadores, el club extremeño, se mueve como un grande de la categoría.
De los primeros en cerrar su plantilla, el Cáceres, apuesta por organizar su estilo desde dentro. Con la fuerza que tributa tener hombres duchos en la zona y con potenciación de su juego para el colectivo. Una de las faltas de la temporada pasada, en las que se perdían opciones que sumaban en muchos partidos.
Hacer un conjunto de piezas claves y su relevo, es la imagen que la actual plantilla, conjugando el contenido regional y local, quizás exigido; ofrece a escaso tiempo de que vuele el balón. Luego, luchar y hacerse un nombre. Cerrar los partidos en casa y ser fuerte en las visitas a los escenarios de segundo escalón, producirán el militar entre los cinco primeros de factor cancha en la eliminatoria por el título. Dosificar los esfuerzos de una regular estrecha en el tiempo, por aquello de un calendario tardío, es la clave para que los nombres importantes, sean decisivos en los choques finales, llegando frescos de mente y con claridad en las ideas.
Crear un semblante de la plantilla, es como poco, mirar lo necesario para apostar fuerte. Experiencia, altura, fuerza, tiro, manejo, jugadores con militancia importante en ACB y NBA, veteranía en al silla, todo hace presagiar que los ingredientes se han adquirido. Ahora queda restaurar el plato.
La afición, exigente en Cáceres, parece ir respondiendo. Bajo el secreto de las cifras en la captación de abonados, los más avezados, conocedores de la situación espesa por la que atraviesa la competición Leb, reconocen el momento para hacer algo grande. Sin objetivo palpable, todo lo que no fuera habitar en la lucha por el ascenso, queda bajo sospecha. De ese punto hasta el límite, cualquier cosa.
Es la temporada de dejar atrás el “ lo mejor es tener baloncesto en la ciudad”, para apostar por la representación mas alta en el deporte nacional, no solo para una ciudad sino para la región a la que pertenece, aparcada de las grandes ligas deportivas nacionales, en demasía.
Es el momento de Cáceres, es la hora de pasar pagina, sin desprenderse de la Historia, a todo lo que se vivió en años pasados, dejando de comparar situaciones en las que otros tiempos, otras personas, organizaron para que ahora, de nuevo, el Baloncesto sea sentido con la mitad de fuerza que los éxitos del pasado. Los mismos que, aparcados en la memoria, dejen paso a la realidad de un presente en el que la élite pasa por el Multiusos. Es el momento Cáceres 2016 Baloncesto.
BALONCESTO DESDE CÁCERES
2 comentarios:
Anoche nos pudimos enganchar mas de uno al baloncesto y hacernos socios pero visto lo visto habrá que esperar a ver si se ve otra cosa en el pabellón porque lo que es anoche dio pena el equipo, que desorden jugando madre mia.
No entiendo a los entrenadores, Movilla estaba enganchadisimo y no lo sacó al final, pero tiene mucho amor por Francis.....
Bienvenido Bola.
Publicar un comentario