jueves, 15 de mayo de 2008

FIESTA.


A modo de fin de fiesta pero aplazando festejos. Esa es la manera que en la que se vivirá en la grada del Multiusos cacereño, el partido de mañana 21.00 horas entre el Cáceres 2016 y Hoteles Blanes Almería.
Se tratará de ese partido en el que, con la tranquilidad que la actualidad te permite, dentro de ese estado de sentirse con los deberes cumplidos pero con la mirada puesta en lo que será en breve, una lucha por un objetivo tan esperado como temido en su llegada.
Para vivir la batalla hay que estar en primera línea.
Y ahí estarán los dos equipos que en el día de mañana juegan en el Ciudad de Cáceres.
El equipo que viaja desde tierras andaluzas, es junto a los asturianos del Farho, los únicos que tienen cerrado su destino cercano en cuanto a eliminatoria de Play offs se refiere.
El resto, entre los que se encuentran los cacereños, se lo cocinará en la última jornada de esta regular que como broche final dejará un tercer descendido y los cruces definitivos que como estación de llegada tendrán la ciudad monumental en los últimos días de mes.

Llegará Piti con toda su plantilla, eufórica después de ganar en Plasencia y sin idea de dar descanso a nadie, excepción realizada del griego Kitsoulis por aquello de los diez partidos de contrato. En la prensa de hoy se asegura que Harper no tendría descanso en el partido de mañana; para buscar la victoria que reafirmaría la séptima plaza clasificatoria y que dejaría en buen lugar con respecto a encontrarse con rivales de mayor o menor grado de peligrosidad, si a estas alturas se pudiera medir eso en grados.
Como tal, no solo el equipo de Cáceres hace sus cábalas. Por las ciudades y sus equipos de baloncesto en las que la presencia de los cacereños como rival les pudiera tocar en terna, la preocupación por el estado en que se presentan los de Hurtado asustan o al menos preocupa a los entrenadores rivales. No en vano el 2016 es, junto al ascendido Askasvayu el que mejor segunda vuelta ha realizado.
En los de Almería, que no se juegan nada, solo intentar terminar con dinámica ganadora tras el posible bache que, en las últimas jornadas le han llevado a perder cinco de los seis partidos disputados. Sin duda, la fortaleza de la cancha cacereña puede ser un factor a tener en cuenta; lo que si es cierto es que, puede tratarse de un partido de baloncesto en el que disfrutar sea lo único que pueda hacer quien asista, lejos de preocupaciones de otras ocasiones.

En los aficionados de Cáceres, si quitamos las inquietudes económicas que, desde que se iniciara la andadura son peligrosas y que tras la reunión con las autoridades locales han vuelto a salir a la luz,- a modo de recordatorio de la imperiosa necesidad de tener lo prometido en una situación tan clave para lo que quiera ser este club-; responderá a este último envite, a modo de fiesta de todo lo vivido en el último año, con ansias en la espera al, esperemos que no, último partido de play en el que se buscará la final a cuatro.
A esperas de convertir en una fiesta fin de curso, en la que solo restarían unas oposiciones para colocarse en la carrera, incluso con sorpresas incluidas para los asistentes; el partido de mañana será la fiesta del año de la vuelta, sin olvidar que la “macrofiesta” puede venir mas tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nosotros a ganar y a seguir invictos en nuestra cancha e ir con fuerzas y ánimos a los play off y luego a ascender. Arriba es Cáceres.