sábado, 1 de noviembre de 2008

DEMASIADOS IMPONDERABLES, DEMASIADAS EVIDENCIAS.

UN CÁCERES A TIRONES, CAE EN CASA.
Caceres 2016- 86, Clin. Rin. Axarquia 94.
CACERES 2016 - 86: Rod Brown (20), Chus Poves (10), Mike English (13), Adrian Moss (10), Wayne Simien (14) --cinco inicial-- Tomás Bellas (3), Juan Sanguino (9), César Bravo (0), Diego Guaita (7), Lucio Angulo (0).
AXARQUIA - 94: Adrián Fuentes (1), Pablo Movilla (1), Michal Chylinsky (10), Michael Williams (27), Paulao Prestes (20) --cinco inicial-- Raimundo López de Vinuesa (13), Ernesto Díaz (0), Carlos Cobos (2), Vitor Faverani (8), Skoldebrand (12).
PARCIALES: 20-22, 13-23,, 34-23 y 19-26.
20-22, 33-45 (descanso), 67-68, 86-94 (final).
ARBITROS: Rial Barrero y Albacete Chamón. Eliminados. Simien (min. 38) y Bellas (min. 40).
J. Antonio Bola González.
Cáceres.
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Competir contra tantos imponderables es tarea ardua y en ocasiones antojablemente imposible de superar. De ello fueron testigos el elevado número de asistentes al pabellón Multiusos del Cáceres, donde el equipo del 2016 chocara con una serie de motivos para que su cuarta derrota en esta Leb Oro, segunda en casa, se hiciera realidad y cortase el camino en alza de los de Piti Hurtado que concluiría viendo como su equipo, diezmado ante tanto inconveniente conjurados contra su actuación en la cancha, perdiera un partido de los que se deben ganar, ante un rival que dominó el saber hacer su juego y aprovechar oportunidades propias y ajenas.

El Cáceres, tuvo a Paulao como talismán malagueño en una noche importante para el brasileño y drásticamente superior a los hombres de zona cacereña. Encontró a un Willians que le mató en la remontada final y encajo 27 puntos en la canasta cacereña. Vivió el hecho de tener enfrente a un equipo herido tras dos derrotas y con el lenguaje del baloncesto aprendido para luchar por una victoria que sabe será necesaria en el balance final de la temporada ante equipos de idéntica entidad. A ello, en la suma, el 2016, encuentra el eterno sumando de una pareja arbitral que, lejos de tener algo de sabiduría en este deporte, otorga a su torpeza y desconocimiento, un elevadísimo grado de chulería que en cualquier momento puede otorgar licencia al escándalo de cualquiera que pueda perder los nervios ante tanta majadería. Lo del arbitraje en el pabellón cacereño comienza a rondar el escándalo.

Y lo mas importante de todo, el Cáceres luchó contra él mismo, contra su propio estilo de juego, ese que tanta necesidad tiene el aficionado cacereño de encontrar. El equipo de Piti vio el baloncesto, en la noche de ayer, a modo de tirones insuflados en las cualidades que sus hombres tienen, lejos de esa intensidad de conjunto necesaria que esta modalidad deportiva requiere. Aparte de todo, añades un grado de indisciplina de uno de los hombres mas necesitados en noches como la pasada, uno, encuentra demasiadas casualidades que dan, horas después, significado a la derrota en una noche que con ingredientes para cocinar, aportan una sobremesa si no de indigestión si de malestar y necesidad de, al menos, sales de frutas para terminar con la comilona de atragantarse.

Tres de doce en triples, aportan las finales estadísticas, por diez de veintitrés. El tiro exterior cacereño vive la ausencia del aporte necesario en partidos como el que planteara Aurioles, técnico de Axarquía, que poseyera un total dominio de los juegos interiores con dos jugadores de calidad contrastada, que supieron hacer que Simien, (Moss se borró de los momentos claves), no pudiera ser quien es. El dato de que el máximo reboteador del partido, Paulao, doblara en cifra de rebotes a Moss que sería el exponente mas elevado en esta faceta, deja a las claras por donde estaba moviéndose el asunto.

Ya el comienzo del partido aplicaba la teoría de lo explicado. El brasileño de Axarquía, emitía señales de que, al menos intentaría ser protagonista. En los primeros diez minutos, el quince de los malagueños fue quien, pondría un elevado tanto por ciento de todo lo que fue su equipo, la distancias, cortadas en el ultimo tramo del cuarto, propinaría un 20-22.
El siguiente parcial dejaría por primera vez claro en la noche que el Clínicas no estaba por la labor de perder la supremacía en el marcador, con un fuerte estirón, de las rotaciones sin opción de ser cazadas en su labor por los locales, los andaluces terminaron por encima 33-45, dejando la capacidad anotadora de los de casa en los segundos diez minutos en un pobre 13, diez menos que ellos.
Evidencia en el ataque cacereño sumado a la desproporcionada torpeza arbitral encaminada siempre contra los mismos, o sea el Cáceres, fueron suficiente para no sacar provecho del acercamiento del final de los primeros diez minutos.

Tras el rato en el vestuario, el equipo de Piti viviera su mejor momento, Poves se encontró, temporalmente con el tiro, y Sanguino se dio por aludido con varias canastas seguidas desde la complicada zona malagueña. Pero quien vive atrás en el marcador lo hace siempre obligado, y tarde o temprano, o triunfa o cae en el ostracismo de querer y no poder. La tercera porción de tiempo termino tan solo uno abajo, emocionante 67-68 y un minuto y medio de reanudación después, por primera vez un punto arriba del Cáceres.
Y final, porque Axaquia quería la fiesta para él. Simien noto en su ser, el no poder con su pareja, ni con la otra pareja, la de los árbitros que lo sacaron de la pista. A ello, un mal pase, rebotes que se van, malos pases, Moss castigado por intentar hacer lo que le da la gana, (¿otro molesto grano?) y un Michael Willians, que terminara matando el partido y al equipo local, con un elevado protagonismo. La distancia final se perdió entre las tinieblas de mal humor contra los de gris y el mal sabor de boca de no entender tanto empuje y marcha atrás como padeciera el equipo de Hurtado.

Como quiera, el cuarto partido perdido, en una noche que enfoca la distancia en la que se encuentra este equipo de su estado alto de competición, cuando carencias importantes como la falta de regularidad y escasez de tiro exterior son puntos de inflexión cuando, el juego interior no encuentra en nivel no solo deseado si no adecuado.
La próxima semana, rizando el rizo, el calendario trae el viaje a la cancha del imbatido y líder, Alicante.
Enlaces:
HARPER WILLIAMS CORTADO.
Comunicado del Cáceres en la columna de la derecha, .

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que vimos el viernes en el multiusos por parte de los arbitros, fué penoso, creo que la FEB debería de tomar cartas en el asunto y no consentir que todas las parejas arbitrales cuando llegan a Cáceres, hagan lo que les de la gana.
Por otro lado y como ya he dicho en otra ocasión, "Piti" debe aprender a controlarse un poquito más y evitar las técnicas que por regla general nos pitan casi todos los partidos, para protestar y revotarnos ya estamos los espectadores.

Anónimo dijo...

taburete, tienes que conocerte el reglamento mejor, no siempre que se pita una técnica se le pita al entrenador, concretamente las técnicas pueden ser a un jugador, al banquillo o al propio entrenador, pero siempre son imputables al entrenador como lo dice el reglamento.
Sí estoy totalmente deacuerdo contigo en que los arbitros en el multiusos se pasan tres pueblos, alguien deberá hacer algo o algún día puede ocurrir alguna desgracia pues ya nos están tocando bastante los cojones.

Anónimo dijo...

En mi humilde opinión, el partido del viernes lo perdimos ante un gran equipo, y ante dos árbitros que no saben hacer su trabajo, es cierto que nuestros chicos lucharon por el partido pero cuando se acercaban en el marcador parecía que les pesaba la responsabilidad, tampoco estuvo nada bien ese empujón de Moss hacia su compañero Guaita, eso merma al equipo y lo único que hace es quedarnos en desventaja.
Creo que deberían practicar mucho más los tiros libres pues es penoso que cuando más los necesitamos (y cuando no) se fallen; y bueno nuestro gran problema creo que radica en el tiro exterior y cuando nos estudian en videos pues se dan cuenta y pues eso, nos dan para el pelo.
De todas formas es solo un deporte, así es el baloncesto, unas veces se pierde y otras se gana, esperemos que esto mejore, sobre todo en el tema de los árbitros, porque si se pierde vale, pero que desquicien así de esa manera a una afición que lo único que quiere es ver a su equipo, que si pierde, vale, pero que sea ante cinco jugadores no con dos agregados que no merecen cobrar un sueldo como el que cobran, no hacen su trabajo bien, lo que no puedo entender es como no pueden ver cosas tan fáciles de verlas hasta para un niño, como son los pasos, que el balón vote fuera, que de una canasta se cuelgue el jugador que no se puede colgar, en fin cosas que vemos todo el pabellón y ellos no vean nada más que lo que quieren ver, es lógico que se confundan como todos nos confundimos, pero hay algunos partidos que es penoso como el del viernes (o el del Partizán - Madrid el otro día en la tele que pasó algo parecido).
Creo que me extendí bastante, pero tenía ganas de decir esto y más cosas que me parece ocuparían mucho espacio.
Saludos.

Anónimo dijo...

A este deporte se le dice que es mágico. Quien sabe, lo mismo damos el campanazo y ganamos contra el primero de la clasificación, equipo tenemos, lo que tenemos también es un montón de inconvenientes siempre contra los que luchar.

Unknown dijo...

Estos árbitros, vienen a nuestro pabellón con la premisa de ser uno de los mas difíciles de España, por eso, lo único que pretenden es lucirse ante sus jefes de la federación y en el intento de no parecer vulnerables en esta olla a presión, nos machacan con sus criterios partidistas.
Soluciones ya, para que alguien pare los pies a estos individuos.
Independientemente, este partido se podía haber ganado. A quien corresponda (ellos saben quien son), que hagan examen de conciencia.

Anónimo dijo...

Machartur, menos mal que vienen a lucirse ante sus jefes, te aseguro que si yo fuera jefe y se luciesen delante de mi de esa manera los ponía en la puta calle al segundo, son unos ineptos y unos sinvergüenzas.