BATIRSE.

CAMBIO DE CALENDARIO, CON LA MIRADA PUESTA EN SIMIEN.

J. Antonio Bola González.

Cáceres............................

El problema es, dimensionalmente alarmante. La solución de cosecha complicada. El viaje de Simien, amparado en la legitimidad personal, arrastra el mayor problema a los que se ha enfrentado este año el Cáceres 2016. Gafado en el aspecto, el club cacereño no respira en tranquilidad desde nunca.
Turbulencias en exceso aparte, la ausencia del americano, “el hombre” de cabecera en el equipo de Piti, viste el proyecto de cualquier objetivo, de un negro triste y corto en esperanzas. A expensas heroicidades, lo real, de tomar terreno en el tiempo, embauca un arriesgado y pésimo presagio.

Tras cuatro partidos en los que su lesionada rodilla, dejara huérfano un quintero necesitado de franquicia, el futuro augura una necesidad con la que no se contaba. La marcha de Simien, ocasiona un daño innegable y un efecto colindante en la moral, para enfrentamientos de complicada variedad que aproxima el almanaque, en semanas, en las que, al no existir vuelta del jugador, carece de límite.
Lejos de buscar el hurgamiento en la herida, incluso la pregunta de que si, la recuperación de la lesión del americano, será total una vez terminado su paso por EE. UU., (?), interrumpe en todo el asunto, una vez que las referencias sobre el tema, este de la ausencia, auspician mal resultado .
Es lo que tiene el vivir el deporte de alto voltaje. Esto, y que en la vida, la realidad, nada tiene mas que afrontarla.

Eso, y el destajo en la enfermería cacereña enturbia un partido contra un rival de aspiración semejante y regularidad contrastada, para mañana viernes. El Clínicas Rincón, ejerce uno de los mejores baloncestos que trasmite la Leb Oro.
Aurioles, su entrenador, tiene en nómina un equipo profundo en banquillo y de altura proporcional en calidad y juego. Descubrir en este punto a los Paulao, Faverani, Ray, Williams, Chilinski... es una tarea que poco tiene de actual. Instalados ambos conjuntos en el mismo baremo de victorias-derrotas, 13/10, el desnivel, sobre el papel, lo tiñe el Cáceres en su elevado desgaste a modo de lesiones. Angulo continua con su golpe, Sanguino parece no contar.
Desgaste aparte, Hurtado tira de categorías bajas para completar entrenamientos, ante los magullones de Poves y Brown. Todo para mayor desdicha en una temporada de zancadillas constantes en lo sanitario.

En Málaga, con seis triunfos cacereños seguidos, atarse a la épica, no debe rondar lejos de lo real para el 2016. Los de Axarquia ya se llevaron el partido de la primera vuelta 86-94. Por entonces , Williams y Prestes hicieron 47 puntos y el dominio bajo tablero fue clave en los malagueños. La imagen que dejo el conjunto de Aurioles en el Multiusos, envidaba lo que luego ha proporcionado, no moviéndose en puestos de cercanía al ascenso directo por aquello de perder contra bloques de menor cuantía. Si sus éxitos dan nombres como Tenerife, León y Burgos -dos veces-, Melilla, Lleida, Valladolid..., también acarrea derrotas como las de Gandia, que atesora en sus cortos logros ganar a los malagueños sus dos partidos, o Illescas que fuera superior en la primera vuelta.

Combate, y van varios, de lucha a imponderables, dibujado en angustioso desgaste y señalado con el dedo de los titanes.
Como Pérez Reverte colocara en boca de sus personajes, en su Alatriste, “no queda si no batirse”.