ESOS GUERREROS VALIENTES.
A estas alturas de competición, casi todo está dicho, bueno, eso es lo que yo pensaba, pero de nuevo el Sr. Hurtado vuelve a sorprenderme y en una de sus últimas declaraciones, califica a sus chicos de “VALIENTES”, cierto es, que este adjetivo no había aflorado en ninguna frase de los innumerables ríos de tinta que en medios de comunicación o blogs de este deporte, narra las batallas, donde unos y otros, buscamos la empatía de los nuestros en cada lance. Pero nuestro capitán general, en la realidad de la situación vivida, se atreve a aplicar el mejor calificativo para los suyos, olvidando las reminiscencias del pasado, con una mirada definida única y exclusivamente en el futuro, dotado de la experiencia que esta leb oro le aporta, después de haber recibido muchos hachazos, los cuales una vez encajados, ha sabido traducir, para transformarlos en golpes de pundonor, bien transmitidos a sus valientes guerreros y perfectamente entendidos por una afición que arropa a todo el conjunto en bloque.
Esta afición, exigente (quizás una de las más potentes de la leb oro), horrorizada en sus inicios por distintos motivos, ha sabido alzar la voz en el momento que lo demandaba, pero de igual manera, supo estar con el equipo, cuando éste, ha demostrado su inmensa calidad, enalteciendo la palabra “EQUIPO”, sufriendo y haciendo sufrir a sus rivales, ganándose un respeto en esta draconiana liga de baloncesto. Duro, fue el camino, para separar el grano de la paja, pero ahora mismo, utilizando lo que podría parecer una frase hecha del duro oeste: ese puñado de hombres valientes, se está vaciando para demostrar a sus incondicionales, e incluso a ellos mismos, de que pasta están hechos. Quiso el Sr. Hurtado, colgar el estandarte del Sr. Moss, en su torre particular, sus motivos tendrá, pero después de los cuatro últimos partidos jugados, reconociendo, que tenemos buenísimas individualidades, en la mía, cuelgan todos a merced del viento, ninguno ha quedado en sus reposos.
Adornos de lujo, para las almenas de mi torre, otra gran hazaña de los nuestros, grano limpio que siente los colores, seguid valientes guerreros en vuestra particular cruzada, conseguir heroicas victorias para júbilo del pueblo llano, siempre animando con sus gargantas los cantares populosos de estas tierras. Que San Jorge os de la fuerzas necesarias para alcanzar con éxito vuestros (que son los nuestros) objetivos y que la Santísima Virgen de la Montaña os bendiga para gloria de tan sacrificado esfuerzo en este final de temporada. Animo valientes.
Guardián de la Torre.
A estas alturas de competición, casi todo está dicho, bueno, eso es lo que yo pensaba, pero de nuevo el Sr. Hurtado vuelve a sorprenderme y en una de sus últimas declaraciones, califica a sus chicos de “VALIENTES”, cierto es, que este adjetivo no había aflorado en ninguna frase de los innumerables ríos de tinta que en medios de comunicación o blogs de este deporte, narra las batallas, donde unos y otros, buscamos la empatía de los nuestros en cada lance. Pero nuestro capitán general, en la realidad de la situación vivida, se atreve a aplicar el mejor calificativo para los suyos, olvidando las reminiscencias del pasado, con una mirada definida única y exclusivamente en el futuro, dotado de la experiencia que esta leb oro le aporta, después de haber recibido muchos hachazos, los cuales una vez encajados, ha sabido traducir, para transformarlos en golpes de pundonor, bien transmitidos a sus valientes guerreros y perfectamente entendidos por una afición que arropa a todo el conjunto en bloque.
Esta afición, exigente (quizás una de las más potentes de la leb oro), horrorizada en sus inicios por distintos motivos, ha sabido alzar la voz en el momento que lo demandaba, pero de igual manera, supo estar con el equipo, cuando éste, ha demostrado su inmensa calidad, enalteciendo la palabra “EQUIPO”, sufriendo y haciendo sufrir a sus rivales, ganándose un respeto en esta draconiana liga de baloncesto. Duro, fue el camino, para separar el grano de la paja, pero ahora mismo, utilizando lo que podría parecer una frase hecha del duro oeste: ese puñado de hombres valientes, se está vaciando para demostrar a sus incondicionales, e incluso a ellos mismos, de que pasta están hechos. Quiso el Sr. Hurtado, colgar el estandarte del Sr. Moss, en su torre particular, sus motivos tendrá, pero después de los cuatro últimos partidos jugados, reconociendo, que tenemos buenísimas individualidades, en la mía, cuelgan todos a merced del viento, ninguno ha quedado en sus reposos.
Adornos de lujo, para las almenas de mi torre, otra gran hazaña de los nuestros, grano limpio que siente los colores, seguid valientes guerreros en vuestra particular cruzada, conseguir heroicas victorias para júbilo del pueblo llano, siempre animando con sus gargantas los cantares populosos de estas tierras. Que San Jorge os de la fuerzas necesarias para alcanzar con éxito vuestros (que son los nuestros) objetivos y que la Santísima Virgen de la Montaña os bendiga para gloria de tan sacrificado esfuerzo en este final de temporada. Animo valientes.
Guardián de la Torre.
2 comentarios:
Soberbio, solo eso
Jose Antonio para el proximo Premio Cervantes.Excelente castellano.
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