jueves, 19 de noviembre de 2009

ALGO SE MUEVE.


CÁCERES 201685 - LA LAGUNA 81.

EL CÁCERES GANA EN SU RECUPERACIÓN.

Aranzana debuta con victoria.



Cáceres 2016: González (14), Angulo (7), Sánchez (22), Holcomb (12) y Guaita (4) -cinco inicial. También Naymick (3), Sala (10), Sanguino (0), Dedas (0), Forcada (5) y Fornas (8).

Ciudad de La Laguna: Urreizti (3), Heras (5), Yáñez (10), Donaldson (17) y Guillén (13) -cinco inicial. También Rost (2), Cage (3), Marrero (0), Garrido (15) y Chagoyen (2).

Parciales: 22-22, 20-14, 21-19 y 22-26.
Árbitros: José Antonio Pagán y Javier Jerez.
Incidencias: Novena jornada de la Adecco Oro. Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres, ante unos 2.000 espectadores.
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J. Antonio Bola González.
Cáceres.
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Había que saldar la deuda y se hizo. El Cáceres 2016, localizó la victoria en la noche de ayer, ante un rival incomodo, una vez que los cambios en su banquillo, pronostiquen permutas en el equipo y su aptitud.
No se pronosticaban grandes mutaciones, pero la presencia de Aranzana en la bancada cacereña, invitaba a mirar lo que se avecine. Reinaba en importancia la idea de saldar el partido en tu cancha con una victoria. Se hizo. Costó, pero se hizo.

Se notó el equipo mas fuerte en su retaguardia. El intento por el cortar los tiros cómodos y abiertos del contrario, dieron su fruto. Para el técnico vallisoletano, la construcción comienza por la defensa. Su idea, recibir menos puntos. A pesar de no conseguirlo, puso mimbres.
El comienzo invitó, quizás lo más, a sentir vibraciones nuevas. El primer parcial, en el arranque, ocasionó el desconcierto canario y la primera ventaja ancha, 19-7 minuto 6, con el primer triple de Francis.
Sánchez, fue otro en comparación a la ultima secuencia suya en el Multiusos. Se marchó hasta los 22 puntos y su actividad fue premiada por la grada. El ejemplo mas claro de que, el respetable tiene su propio baremo a la hora de medir.
Fue Guaita titular. El argentino, se encontró muy metido en el partido, renovado, a igual que el equipo que trasmite la evidencia y necesidad de, tener que demostrar su tasación al nuevo jefe.

Aranzana, a expensas de tiempo, ideó la receta de no permitir rebotes contrarios, de no propinar segundas acciones. Cuando lo conseguían Holcomb y Guita, en el primer cuarto, el Cáceres corría y anotaba, conducidos por Alex González, que también se mueve en alza. El baloncesto cacereño de esos minutos reconcilió cualquier resquemor con la grada, si es que esta, para con el equipo hubiera preexistido.
La primera traslación en el quinteto, despistó. El teniente canario llamó a los suyos y esas remontadas tan “normales” y temidas por el nuevo entrenador cacereño, presentó su primera candidatura. Iguales al primer corte 22-22.

Por entonces, aparte de baloncesto, había concierto de silbato arbitral. Jugaba en ello el esfuerzo extremeño en defensa, pero también la mala interpretación para con los locales, que en aquellos minutos, notaron en demasía las faltas a sus altos. Al final del partido igualaron los colegiados. Cosa de los jueces, ya se sabe.
Tras la subida del telón, en acto segundo, el Cáceres reconquistó la supremacía en el luminoso. Había que administrar la misma receta. El guarismo comenzó a separarse poco a poco. La Laguna, bogaba mirando la matrícula cacereña y ya no se puso a la altura.
Otro golpe en la mesa de los de Aranzana, sangraron un 41-33 tras un 8-0.
En ese instante 18 a 8 en faltas. El banco cacereño respondía y las caras, parecieran cambiadas.
Al descanso, se temía el tercer cuarto.
El miedo a esos diez minutos que tanta preocupación han generado, fue vencido poco a poco. La confianza de sentirse arriba sirvió para ello. El aliento molesto, a la distancia acomodada y con las respuestas adecuadas, auguraba este tramo mas placentero. Ensamblado el baloncesto del Cáceres, la tendencia de no desaprovechar el bálsamo de la diferencia, sin permitir el venirse arriba de los canarios, dictaba sentencia al tramo, a pesar del rival. Donalson no hubiera dicho su palabra final y tomaría partido. La pelea se vivía bajo tablas. Y ahí ganaron los cinco altos del Cáceres. Sanguino, también tuvo su lucha, como la tuvo Fornas, y Naymik. Muy aceptables.

Restaba el alegato final. El MVP de la Oro salió a romper, Guaita otra vez en cancha y Holcomb en combate restaron su impulso. Guillen tampoco fuera el mismo. Sala encontró su parte de protagonismo y movió el cotarro con maestría en unos minutos de dar la cara, complementado. También hiciera sus puntos.
El impulso del banco cacereño se trasmitió a la pista y no dio el Cáceres mas opción que un sustito en la posdata del encuentro, tras fallar Holcomb dos tiros libres y restar con un triple los canarios.
La rúbrica la hizo el Cáceres con su empeño en sacar protagonismo a una noche con bríos de cambio en la dirección. Con oxigeno renovado y esperanza en el cambio, al que por otra parte, no queda mas que esperar el significado que todo canje se merece y que en el deporte, no tiene otra definición que resultados y juego. El 82-78 de anoche, en un partido angosto y un rival de ancha industria, promete, tras tanto desasosiego. A espera de mas notas que aportar, el movimiento en el banco, ofreció mejora en las caras. Justo lo que se buscaba en la primara noche. El resto se esperanza.

2 comentarios:

Julian dijo...

Genial como siempre tus entradas, lo que no entiendo es por qué aún no estás en algún medio informativo para deleitar a mas de uno que no sepan de la existencia de este blog, supongo que tendrás tu trabajo y esto es una afición, pero da gusto leerte.

Anónimo dijo...

Aupa ese Cáceres, voy a León, espero que el Cáceres gana y nos podamos traer una victoria.