DE POCO A MAS.

SEIS PARTIDOS. OPTIMISMO MODERADO.

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J.Ant. Bola González.

Cáceres.

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Mejorado en su aspecto, perfeccionando su base, el Cáceres 2016 ha pasado su primer mes de competición oficial. Amarga pre-temporada incluida, el bagaje ofrecido, comienza a dejar de lado dudas, para sentenciar regularidad. La obstinada mano de Hurtado, siempre en la picota por aquello de la vecindad, promete alza de conjunto con el paso del tiempo. Los equipos de Piti, desde que se hiciera cargo del conjunto en la Plata hace dos temporadas, han crecido de menos a más, tocando cumbre a partir de la mitad de la regular. La promesa, de una plantilla más extensa, invita, viviendo el partido a partido, a tener al Cáceres como un enérgico candidato a estar en lugar de grandes.
El juego ha mejorado, la visión de bloque esta siendo mas constante, la participación de todas las piezas auguran un engranaje, que de conseguir su ajuste, debe asustar.

En las primeras seis evaluaciones, el 2016, ha dejado de todo. La capital, ha tenido debate y preocupación, ha vivido júbilo y ha hecho piña con sus representantes en la cancha. De todo. Eso es el baloncesto en Cáceres.

Si en Tenerife, la sorpresa se apoderaba de una afición en desdicha tras los ensayos del verano, el primer partido en casa objetó a la tranquilidad justo con una dosis alta de zozobra que San Josep de Gerona se llevara, robando la cartera en tan solo dos segundos y una prorroga tirada desde la media distancia.
Por entonces, el Cáceres promediaba niveles bajos en muchas estadísticas, que lo hacían visible empezando las listas por la parte de abajo. A pesar de no tener el acierto en lo presumible, la novedad del 6.75 y la aparición para ponerse al día de las muñecas llegadas para ello, han sido acicates para descargarse. Tanto Sánchez como Dedas, comienzan a despeinarse y, siempre pendientes de que entre el primer intento, opositan al acierto con más asiduidad. El comienzo del ex de Tenerife, ante Melilla el domingo pasado, ocasionara rumores en el Multiusos. De haber igualado la marca del primer cuarto, en los siguientes, hoy se escribiría aun sobre el de la coleta.

Por entonces, con el uno en balance, seguía por solidificarse la dirección. La cosa ha ido en mejora y aspectos técnicos han dado con el camino para que Alex González comenzara a soltarse, Pavel parezca un base alto y Sala complemente el pase y la mejor opción. En camino que se denomina.

Tras el primer fiasco casero, la visita a Zaragoza y Tarragona en cancha propia, pusieron el negro y blanco de nuevo en el punto de mira. Ante los maños, partido perdido por decreto, la excusa de grandeza del rival, obstaculizaba la queja. Eso si, Piti terminó disgustado en demasía con el juego realizado. Ante los catalanes, el 2016, propuso ser superior sin conseguirlo hasta el suspiro final.

El despegue que presenta la actualidad se ha diagnosticado ante Breogan y en la última derrota en la calle Pierre de Coubertin, con Melilla como protagonista.
El juego que ahora trasmite el cuadro cacereño, es mas completo. Basado en la presencia de todo el banco y aglutinando sistema. La teoría de fondo, aquella de que lo importante es el horizonte, comienza a tomar cuerpo. Mañana en el Multiusos, se espera otro partido aguerrido, de los que esta Leb Oro esta dejando en su camino que, en un mes, da la razón al técnico cacereño en aquello de que, el camino es el correcto.