martes, 3 de noviembre de 2009

SOLO UNA POSESIÓN.

UNOS MAS QUE OTROS.

La adrenalina en subidón, los nervios, la tensión, mal humor, la rabia, conglomerado de sensaciones que se viven en una butaca deportiva, que se contrarrestan con otros de alegría y satisfacción. Las primeras relacionadas con el hecho de caer derrotados, la segundas, viajan ligadas a la victoria.

Esta profunda reflexión, realizada en día de descanso, mirando por la ventana, el vacío que produce la abstinencia laboral del calendario, me viene, por lo que vi anoche, -por el domingo- en el pabellón.
Encuentro una delgada y oculta línea que nos convierte en seres agresivos, Aleja la irracionalidad en el momento en que no todo es como deseamos. Como no pretendo hacer mas leña, me quedo con la defensa de nuestro territorio, por aquellos que nos representan. Pero, ¿ porque es necesario defendernos?. Sencillo. Porque nos atacan.
Eso si, luego viene lo de la autoridad, que siempre da miedo. Siempre propone respeto. Mas de mil quinientas personas se retrajeron de utilizar las manos para otra cosa que no fuera levantarlas, contra los jueces de un partido roto por lo justo que no por la justicia. Pero cuando, en el colmo de los colmos, el graciosillo de turno, toca las narices, ese que no posee autoridad, si no se oculta lo preparamos.

Invita a seguir en la lucha ver tanta defensa en juego, como en la grada y tras la bocina. Llevamos en la sangre lo de guerrear, aquello de defender nuestro territorio. Lo nuestro que dice el otro.
Si después de todo, no somos mas que aspirantes a actores para un reportaje de la dos. Esos que invitan a roncar en el sofá. Todos. Eso sí, unos mas que otros.
Que llegue pronto el viernes.
Romualdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si los árbitros se siguen cachondeando del público Cacereño algún día ocurrirá algo grave, están dando con gente civilizada pero esto algún día desgraciadamente puede cambiar, la federación debería tomar cartas en el asunto, esto es la crónica de una muerte anunciada, se están dando avisos y nadie hace caso.
Lo de Robinson junto con los árbitros pudo liar una buena, este jugador no merece llamarse jugador y el entrenador dejó mucho que desear en rueda de prensa.