miércoles, 13 de enero de 2010

AL FILO DE LA CANASTA.

PRISAS EN EL PURGATORIO.

Cuando era pequeñito, recuerdo las clases de religión que nos daban en el colegio, naturalmente era un colegio religioso del que guardo un buen recuerdo, pero sus profesores en esta asignatura, martilleaban nuestras tiernas testas con ejemplos de cielo e infierno continuamente, tal era así, que día si y otro también nos hacían aprender el catecismo con un soniquete monótono y reiterativo cantado a coro, recordando los pecados capitales, los mandamientos y pasajes del antiguo y nuevo testamento, para que los mejores de la clase concursaran en el seminario antes de la confirmación, los peores, claro está, eran castigados a la sala de estudios, ante la atenta mirada de los vigilantes internos para sacar los atrasos. Estarán Vds. pensando ¿que tiene esto que ver con nuestro deporte de la canasta?, y realmente, si que tiene cierta similitud. Un día cualquiera, en una de esas clases, nuestro reverendo profesor, apartándose ligeramente de la rigurosa lectura del catecismo puro y duro, se atrevió a darnos de una forma dictatorial, nunca como consejo, que si la muerte nos encontraba y habíamos sido buenos, nuestro sitio seria el cielo, pero si por el contrario nuestro comportamiento se asemejaba al terrible ángel de las tinieblas, o en su defecto, estábamos en pecado mortal, nuestro destino seria irremediablemente el infierno, un lugar tenebroso, lleno de llamas, donde las torturas serian para toda la eternidad. Un buen compañero y actual amigo desde la infancia, tuvo la osadía de levantar la mano para aclarar una duda que invadía su mente. ¿Qué le pasa a los que pecan pero se arrepienten mucho? Con una sonrisa socarrona, haciéndose el importante, nuestro profesor, viendo la preocupación que dibujaba nuestra cara, ante la rotunda afirmación sobre lucifer, le respondió de forma sencilla, -Los niños que no se han bautizado y todos los que merecen otra oportunidad, van directamente al purgatorio, donde permanecerán años y años en penitencia por sus pecados, ¡claro!, que siempre que sus familiares les hagan muchos responsos o recen por ellos, su pena se verá acortada, recibiendo indulgencias para cuanto antes ser recibido en el reino de los cielos-.

Es lo que tiene estar en el purgatorio, que ni eres bueno pero tampoco malo, aunque todo el que entra, tiene unas prisas enormes por salir. Ahora van vuestras mercedes captando. Algunos se acuerdan de nosotros y nos hacen responsos en forma de fichajes, para intentar acortar la pena, pero… ¿han pensado Vds., que tampoco llevamos tanto tiempo en el purgatorio?, porque a mi, me lo quedaron muy claro, pasarían años y años, donde el alma deambularía entre dindoninos y mediocres.


Guardián de la Torre.

2 comentarios:

Cc dijo...

Lo que te has marcado hoy guardián, je je je, pero el caso es que lo he leido hasta el final y me ha gustado, se lee entre lineas tio.

Anónimo dijo...

Cáceres impresionante la segunda parte, Olé Olé, arriba Cáceres. Hemos adelantado un puesto. Vamos bien. Tomatito perfecto. Angulo como siempre. Venga a por lo plays-off,,,,, jajajajaja