BUSCANDO LAS SALIDAS.

PAVEL, SOBRANTE.

José Antonio Bola González.

Existen versiones para muchos gustos en relación al jugador del Cáceres 2016, Pavel Ermolinski. El islandés, que desde que llegara Aranzana, no cuenta, permanece a la espera de solución, sobre cual pudiera ser su futuro.

Apuesta personal de Manuel Hurtado, Pavel, llegó, tras la espantada de Tomas Bellas, como el segundo base de una plantilla grande y prometedora. El tiempo, lo ha hecho terminar como sobrante, o, a modo de excusa, proponer su salida, para propiciar la búsqueda de mas aportación. Con Piti, no consiguió tomar el mando, ajustando su juego a una faceta , para la que Hurtado le había traído, pero de la que no se tenían mas noticias que unas aportaciones menores y sin extrapolación.

Es sabido, que la jugada que pretendiera el ex técnico , no contaba con mucho beneplácito por parte de los dirigentes cacereños, el órdago de hacer jugar a un joven con dos metros de altura en el puesto de base, tenia tintes de riesgo competitivo, tanto que, a escasos siete días para el inicio de la temporada, justo en el último partido de pretemporada, se trajo, casi de madrugada, a Perico Sala, que entrenaba en Vigo para iniciar allí su año.

El mensaje quedó conciso. La llegada de Cherry, en quien parece confiar Aranzana, hace tres semanas, ha llenado el frasco.

Ermolinski, ha promediado números que no ocasionan emoción precisamente. El hecho de contar con dos jugadores que también discuten su puesto, sumado a la irregularidad que el equipo ha venido demostrando, ha hecho que el de Islandia deje, en doce partidos, 13,34 minutos, 2,1 puntos, 33% tiros de campo, 2,7 rebotes y 1.3 asistencias. Su valoración es de 3, por partido en los que haya estado presente.

Pavel, como base, no tiene futuro en este Cáceres. Aranzana, ha dejado claro que no cuenta con el jugador que, partido tras partido, únicamente calienta, como trabajo mas importante. Esta semana, se viene hablando de una salida “digna” , para todos. para un jugador, según se dice, puede progresar, ya que, la firma de su contrato, se hizo por dos años. En Plasencia, donde el nivel económico no promete grandes alardes, no se encuentran por la labor de pagar el sueldo que ahora disfruta el jugador. Según la prensa, la nómina de Pavel, pasa un rato de los 2.000 euros mensuales, al que también hay que sumar vivienda.

En la capital, el aficionado cacereño, vive la situación, de esa manera, en la que, este año mira el baloncesto. Sin saber a que atenerse, raro, nadando entre la orilla de tener un equipo no muy bien planificado, con una de las mas largas plantillas de la Oro, pero lejísimos de convencer. Es como tener de todo, para comer y no terminar saciado. Pavel, que llegó como plato de excepción, no vive ni como aperitivo. Su apuesta, de fracaso, genera opiniones encontraras de quienes vieron al jugador como una revolución en la categoría, donde fuera el “uno” mas alto. Fuerte físicamente, con pase y bote, Ermolinski, no encaja en la idea de director, mucho mas clásica que exige Gustavo Aranzana.

La solución, solo tiene una salida. Si el juego cacereño fuera mas ... efectivo, y los resultados acompañaran, alguna ranura hubiera habido. La realidad, solo invita a ir por un sitio, pero el mercado en este año es uno de los mas complicados en mucho tiempo. El dinero brilla por su ausencia, y los refuerzos de invierno, que otros años goteaban nombres, éste, viven secos. Pavel, es victima de ello. De eso, del exceso y de no planificar acertadamente.