lunes, 18 de enero de 2010

MENOS MAL.


EL ÚLTIMO CUARTO DA LA VICTORIA AL CÁCERES.


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Sant Josep Girona - 84: Albert Sabat (14), Darryl Middleton (15), Drevo (2), Troy Devries (10), Miguel Feliu (10) --cinco inicial-- Pep Ortega (14), Eduard Jiménez (1), Nikkila (2), David Navarro (16)
Cáceres 2016 - 86: Drew Naymick (6), Alex González (2), Lucio Angulo (19), Carlos Cherry (21), Ira Newble (12) --cinco inicial-- Pedro Sala (0), Francis Sánchez (14), Gio Dedas (6), Diego Guaita (3), Xavi Forcada (3).
Arbitros: Sánchez Ardid y Planells Caicedo. Técnicas a Gustavo Aranzana y Pedro Sala. Sin eliminados.
Marcador por cuartos: 25-22, 53-38, 70-59 y 84-86.

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Sant Josep encaja la sexta derrota consecutiva después de caerse en los últimos según delante de un Càceres que hasta el último suspiro cree en sus opciones a victoria. Los gerundenses llegan a ganar de veinte punto de diferencia (58-38) al inicio del tercero cuarto,pero ven cómo uno parcial de 3-16 en los últimos cuatro minutos los condena a un traspié que agrava mucho la situación deportiva.Sin argumentos. La situación del Sant Josep es ahora mismo preocupante.

De hecho, son pocos los que a estas alturas se acuerdan del último día que los de Comenge ganaron a un partido, eso hace ya más de un mes, estuvo en Fontajau delante de el UB La Palma (77-70).Seis derrotas seguidas duelen mucho, pero todavía más cuando la última llega después de haber ido ganando prácticamente durante los 40 minutos. Eso es lo que pasó ayer en un partido que acabó con la sensación de haber-lo regalado. Todo, una lástima, porque una victoria habría permitido acabar de una vez porpara todas con esta racha negativa y como consecuencia devolver la tranquilidad a Fontajau, teniendo en cuenta que el objetivo no es ningún otro que la permanencia.


Atención en el marcador en 4.23 para acabar el partido: 81-70. Once puntos de renta que parecían ser suficientes para poder sumar una victoria más que necesaria. Pero uno parcial de 3-16 en estos últimos cuatro minutos, fue el principal argumento de la derrota. Una derrota que si por sí sola ya era dura, encara lo es más de la manera cómo llegó.

Dejando de lado los primeros diez minutos de partido, en qué la igualdad fue máxima (25-22 final primero cuarto), no se puede olvidar de que el resto de minutos los gerundenses fueron casi siempre diez puntos por encima en el electrónico.


De hecho, el mejor periodo fue precisamente el segundo, en qué los de Comenge jugaron un gran baloncesto, con buenos detalles que en ningún caso hicieran prever el que minutos más tarde acabaría siendo una dura derrota. Sin ir más lejos uno parcial de 10-0 en el arranque de este segundo cuarto, permitía al Sant Josep elevarse hasta los trece puntos de ventaja (35-22). El técnico visitante, Gustavo Aranzana se desesperaba en la banda, viendo como Pep Ortega, estal·lar con 12 puntos en este segundo tiempo, secundado por David Navarro con ocho, hacía una vez detrás de la otra lo que querían en ataque. Y la afición se tuvo que poner el babero cuando en la última jugada antes del descanso, Sàbat dejaba una magnífica pelota interior a Middleton, que éste aprovechaba para poner una máxima diferencia de 15 puntos (53-38). Por si eso fuera poco y conscientes de que de antemano quedaban veinte minutos, los gerundenses salieron activados para marcharse hasta los veinte puntos de diferencia (58-38) después de un triple de Feliu y un baloncesto de Middleton.


Pero los primeros síntomas que llevarse el triunfo no sería una tarea fácil, quedaron patentes con la respuesta de los extremeños, en que con uno parcial de 0-8 acortaban las diferencias hasta sólo doce puntos. En este momento nadie dudaba del triunfo, y menos cuando los colegiados del partido silbaron dos técnicas prácticamente seguidas a dos jugadores visitantes. La primera fue para el argentino Vigía, que llevaba a Middleton a la línea de tiros libres, donde sólo anotó uno de los cuatro tiros de qué disponía, ya que previamente había recibido una falta personal. El ataque tampoco fue aprovechado y aquí los primeros nervios. Pero eso no es todo, para quepocos según más tarde, Pedro Sala recibía la segunda técnica. En caso de haber aprovechado esta serie de acciones, el Sant Josep se habría marchado hasta los 16-18 puntos de diferencia, pero el final se tuvo que conformar con los once en los cuales se llegaba a la conclusión del tercer periodo (70-59). Así pues, y con la tranquilidad que da ir ganando de once, se abrían los últimos diez minutos de partido, en qué con cuatro minutos para olvidar se encajaba una nueva derrota después de que el alero del Càceres, Francis Sánchez, anotara un baloncesto a falta de quince según ponía a los extremeños por delante en el electrónico con lo que resultaría ser el definitivo 84-86. El Sant Josep, a través de David Navarro todavía dispondría de pelota para empatar y forzar así la prórroga, pero al final la pelota no quiso entrar. Y ya se sabe que cuando uno juega con fuego se acaba quemando. Así de fácil se explica el sexto traspié de un Sant Josep irreconocible.

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