miércoles, 10 de marzo de 2010

AL FILO DE LA CANASTA.


Todo es baloncesto.

En esta ocasión no pienso entrar en polémicas individuales de alguno de nuestros guerreros, no merece la pena, siempre he pensado de una forma sencilla, cuando alguien intenta convencerme dándome vaselina, mi contestación siempre es la misma; -el movimiento se demuestra andando-. Pero también quiero hacer un esfuerzo por recuperar la comprensión, una vez enfriada la embriaguez exitosa contra el león desgarrado, consigo atisbar los sentimientos de quien enajena su tino en la sequía de un periodo poco fecundo, puedo perdonar gestos e incluso entender motivos desde la perspectiva de la desesperación, es más, elevo mi plegaria al infinito para que D. Francis Sánchez recupere la confianza perdida en sus lances y alcance los éxitos que el futuro le ha de brindar, es lo que tiene la cuaresma, tiempo de reflexión, ayuno y abstinencia, es por eso, que no deseo merendarme a nadie, además me abstengo de hundir mi dedo en llagas sangrantes, para alimentar mi espíritu con lo que de verdad me mantiene, que no es otra cosa más que nuestra posición en la tabla. Si señores, por suerte o por desgracia con la edad nos hacemos pragmáticos, persiguiendo un único objetivo, habitar entre los grandes.

Cuando termine la temporada, recordaremos los trances vividos, amor y odio, extremos que nos harán amantes eternos de estos colores, rifirrafes que maridan intensamente la relación entre equipo y afición, sentimientos enfrentados, sentimientos encontrados, viaje de la comedia al drama, tragaluz que irradia un chorro intenso durante el hueco del día, mientras deja ver la claridad de la luna en mitad de la noche, este es nuestro momento, asedio y perdón, mientras tanto el tiempo pasa con la velocidad de un cometa atravesando el universo de lado a lado, cuando menos miremos no tendremos viernes en el pabellón, ni tampoco partidos velados a través de Internet, para entonces solamente los recuerdos serán nuestro tesoro, todos los recuerdos, los buenos y los malos. Por eso queridos amantes del baloncesto desde Cáceres, vivan el momento con toda la intensidad que su implicación les quiera permitir, anuden sus bufandas y vistan de color la grada que les arrulla, disfrutemos del directo, chillen, silben, aplaudan …, sean despechados con los prejuicios, sinceren su razón y disfruten. Ahora viene lo mejor, para un buen equipo, una mejor afición.

Guardián de la Torre.

2 comentarios:

Fran dijo...

Genial guardián, eso es lo que teníamos que hacer todos, no meter el dedo ya en la llaga y disfrutar de la temporada que ya casi toca a su fin, dejarnos en paz de polémicas y solo disfrutar.
Aupa ese Cáceres.

Anónimo dijo...

Toda la razón le doy señor guardián, tendriamos que aprender todos de usted, es usted muy educado y dice verdades como puños, disfrutemos de nuestro baloncesto.