José Antonio Bola González.
Solventado el tramite de Vigo, en plena Semana Santa, el Cáceres vuelve a la apuesta por ser grande. Se reencuentra con la competición en el Multiusos, Viernes a las 19.00 horas, con la idea de zanjar los partidos de domicilio, con victoria, para sellar el constar en los play. Orense, es la discordia.
Vive el Cáceres en el calendario benigno. Ello optimiza la idea de subir enteros en la tabla. Los cruces que restan a los extremeños, pueden denominarse, los mas suaves de la terna por la apuesta en puestos importantes.
Frente a Orense, es el penúltimo partido de la regular en el pabellón cacereño. Los gallegos, desinflados en el puesto decimotercero, llegan a Cáceres con seis partidos perdidos de manera consecutiva y con la necesidad de no complicarse la subsistencia. Una victoria en Cáceres, vendría de perlas a las cuentas orensanas.
Aranzana, cuyo equipo sufrió un correctivo en el partido de la primera vuelta, 80-62, sabe que no son las mismas características las que ahora posee. El partido pinta de otra manera para el plantel local, que, con la baja de Dedas, solo vive pendiente de una gastroenteritis de Tagartt, como únicos inconvenientes. El americano, poco a poco está asentándose y en Vigo, ya hizo un partido de altura.
Frente a Orense, equipo que entrena Paco García, (ex Breogan), la necesidad se llama cerrar resultado cuanto antes y ganar la dinámica. La defensa vuelve a ser la clave. Gustavo lo sabe y por ahí mira el combate.
El día, festivo, no invita a una gran entrada, aunque se espera que el equipo juegue arropado. La jornada en la Oro, comienza en miércoles y termina el domingo. El Cáceres, mira también resultados que implican en sus intereses. El Menorca- Burgos y Melilla-León, pueden tener importancia larga de cara a posicionarse. Ello siempre que la victoria ante Orense se convierta en un hecho.
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