sábado, 10 de abril de 2010

A UN SOLO PASO.


PALENCIA 74- CACERES 2016, 78.

EN BUENA MARCHA POR EL PLAY-OFF.


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El Palencia cae con el Cáceres en un partido arbitral nefasto y se la jugará en Málaga

El conjunto de Nacho Lezcano estuvo en todo momento en el partido, a pesar del mal segundo cuarto

DIARIO, NORTE DE CASTILLA.

LAS CLAVES

Los árbitros

Por encima de cualquier otra clave, la actuación de los árbitros fue decisiva.

Falta de acierto

El Palencia tuvo ayer pésimos porcentajes, con 4 de 19 en triples y 20 de 41 en tiros de dos.

El segundo cuarto

Los de Lezcano anotaron tan sólo once puntos en el segundo cuarto.

La lucha colegial

El Palencia no dio nunca por perdido el partido, ni cuando le desestabilizaron los árbitros.

Cherry y Taggart

El base dirigió y anotó, y el pívot fue un martillo en la zona del Palencia en la segunda parte.

El Palencia Baloncesto subió ayer solo al cadalso, pero a los colegiados no les importó hacer de verdugos. Al equipo de Lezcano le condenaron sus imprecisiones y su falta de acierto en el tiro, pero los árbitros Martínez Prada y Pinela García hurgaron en la carne con esos ganchos espeluznantes que usaban en Braveheart. Porque bien que pareció el Palencia ayer William Wallace y su indomable espíritu ante el tormento, incapaz de dar a torcer su brazo hasta el hachazo final. No necesitaba el Cáceres la ayuda de los señores del silbato, tan buen equipo como es y cómo ayer demostró de la mano de Gustavo Aranzana, que se ha fijado llevar a los extremeños al ascenso y que ya ha logrado posicionarse para ello, con su más que probable inclusión en el 'play off'.

A Mirotic le venía ayer al pelo el papel de noble escocés que traicionó al héroe encarnado por Mel Gibson. Estará ya en Oregón, preparándose para disputar el partido de promesas mundiales, ajeno a todo lo que rodea al Marta Domínguez e inquilinos. Pero su trastada ha sido máxima, al dejar en cuadro el ramillete de pívots del Palencia Baloncesto justo cuando se está jugando la salvación. Difícil que a su vuelta acaudille la batalla final, si es que los de Nacho Lezcano lo necesitan para entonces. No es que ayer no se fajasen bien los hombres interiores -fueron los más acertados del partido-, pero al Palencia le faltó aire en las rotaciones y le sobraron personales. Pero eso queda ya en el debe de los árbitros.

Al Palencia se le pueden achacar ciertas lagunas, por nerviosismo o por despiste, o por las dos, pero no ardor en la batalla, ni voluntad ante las dificultades. Decía Aranzana que vencer en el Marta Domínguez es complicado, y bien que lo comprobó hasta el último minuto, todavía por decantarse el partido a pesar de las 'ayuditas'. Y la salida del Palencia le hizo reafirmarse en ello, con un 11-4 a favor de los de Lezcano que le obligó a solicitar un tiempo muerto y a ver cómo el rival conseguía dos puntos más a la vuelta a la pista para dar la máxima ventaja que los colegiales tuvieron ayer en el choque.

Cherry se antojaba duda para el partido, y se podía haber quedado en Cáceres tomando torta del Casar. Porque entre él y Francis Sánchez, más la aportación de Taggart -que después se encargó de rematar-, mantuvieron a los extremeños en el primer cuarto. Consiguieron que el Cáceres se pusiera por delante tras un parcial de 0-14 (13-18), cuando a los de Nacho Lezcano les sobrevino la pájara. Pero Bravo dejó al final del primer cuarto el marcador en 19-20 con dos tiros libres.

En el segundo cuarto comenzó el esperpento arbitral. Ya habían dado muestras los dos colegiados de lo que estaba por llegar, despedidos al final del primer cuarto con pitada por una falta no señalada a Iñaki Narros. Pero en el segundo cuarto sus decisiones fueron surrealistas. Bien es cierto que el Palencia Baloncesto ayudó lo suyo, con once puntos anotados en esos diez minutos. Así no se puede. Pero menos si te pitan tres técnicas en apenas tres minutos. Le cayó una a Riveiro tras falta, otra a Lezcano, y la última, a Camps. Y Cherry en la línea de tiros libres. Resultado: ocho lanzamientos sin fallo, y el Pabellón como una turba encolerizada. Pero con razón. Bravo se había enredado botando y botando, no circulaba el balón en el perímetro, y Arteaga no era el de siempre. 30-41 al descanso.

El Palencia es difícil en su casa, había dicho Aranzana. Gimel Lewis, con seis puntos de inicio en el tercer cuarto, avisaba a los extremeños de que no todo estaba dicho. Arteaga volvía al estado al que acostumbra, y también aparecía Bustamante, lo mismo que el ex colegial Forcada. Se colocó a dos puntos el Palencia Baloncesto (39-41), pero no culminó la remontada. Y Taggart comenzó a martillear bajo canasta. Hasta dejar el 46-52 a falta de diez minutos.

Volvió a estar cerca el Palencia del Cáceres en el último cuarto (66-69), pero otra vez a escena el verdugo, con un tapón de Lewis a tiro de Naymich que pareció legal y que dieron como canasta. Ira. Cólera. Y, por último, abatimiento, acercándose otra vez a tres puntos, pero ya sin tiempo. Al Palencia le tocó morir, pero fue más convincente que Mel Gibson como héroe.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿quiere esto decir que lo que se ha publicado en el diario norte de Castilla es que los árbitros tuvieron una mala actuación? ¿qué perjudicó al Palencia? ¿qué favoreció al Cáceres? Bueno no me lo puedo creer.........Estos tíos son malísimos, lo hemos comprobado partido a partido pero normalmente nos perjudican a nosotros la mayoría de las veces

cc dijo...

Enhora buena a todos, equipo, cuerpo técnico y a la directiva. FELICIDADES POR DARNOS BALONCESTO.

Anónimo dijo...

Pelota

Taburete dijo...

¿Cual es el resultado? En la página de la FEB pone 71-75.
De todas formas, con cualquiera de los resustados nos conformamos.
El próximo partido a por otra victoria.
¡Aupa el Cáceres!

Anónimo dijo...

CC, estás equivocado, ellos no nos han dado baloncesto, acuerdate que lo tenemos gracias a "PITI" JA,JA,JA