sábado, 21 de marzo de 2009

UNA DE AUTORIDAD.

EL CÁCERES CAE ANTE UN FUERTE LÍDER.
El Multiusos presenció un pésimo arbitraje.
Cáceres 2016, 65: Brown (9), Cage (0), Angulo (8), Ruikis (11), Moss (8)- Poves (7), Bellas (2), Sanguino (8), Guiata (12).

Lucentum Alicante, 84: Cazorla (9), Arencibia (0), Urtasun (16), Coppengraff (21), Andreuskevicius (17)- Rejón (2), Llompart (7), Garcia (7). Hill (2), Weigand (3), Sanchez (0).

Marcados por cuartos: 22-21, 42-39. 53-62 y 65-84.
Parciales : 22-21, 20-18, 11-23 y 12-22.

Árbitros : Alfonso Castillo y Lopez Martinez .


J. Antonio Bola González.
Cáceres............................

Con mucha dosis de seguridad, Alicante puede que sea el equipo que ascienda directamente a la ACB. Con poco margen de equivocación, Lucemtum, obtenga ese premio por una trayectoria, en la regular, que marca diferencias con el resto de los equipos. Su plantilla, una, si no la mas, completa de la Leb Oro, posee la calidad para proclamarse, a poco que siga su orden, campeón con el tributo del ascenso como premio. De todo ello, no existe ninguna duda a esta hora. Pero lo que no necesita Alicante, es una pareja de árbitros como la que, esta noche, hizo amago de arbitrar un partido, para desprestigiar la victoria de un gran equipo, a costa de cargarse el trabajo del otro. La ayuda a un bloque como el alicantino, es innecesaria.

El Cáceres 2016, lucha este año contra en demasiados frentes. A sus lesiones, cortes por indisciplina, más lesiones y ausencias, sumar la imparcialidad lo desborda. Esta noche quedó demostrado. Sin riña por el marcador final, el fondo del conjunto cacereño equivale a lo que su gasolina le permite. Competir en la inferioridad en demasiados minutos acarrea daños colaterales que dejan demasiado al descubierto las carencias que, la falta de pilares importantes posee el conjunto de Piti.
Así y todo, los cacereños miraron a los ojos de Lucentum en muchos minutos. La mitad del partido. Justo el tiempo que tardaron en unirse muchos de los inconvenientes que esta noche se dieron cita en la fiesta, para terminar en la segunda derrota del Cáceres, tras las seis benévolas victorias del calendario pasado.

Corto de altura, escaso de rebote, Hurtado jugó la baza de la locura, la mano de la velocidad y el riesgo de alejarse de los tableros. Su quinteto inicial así lo demostró. Solo Moss ente las torres alicantinas. Quintana respondió con lo que posee, que es muchísimo. Recursos para todo, movimientos para mucho y jugadores con calidad de sobra. Al cada cambio cacereño, por aquello del desgaste, el banquillo visitante contestaba con otro u otros cambios con los que mellar el ecosistema cacereño.
En el primer envite, la dureza y frescura de las dos defensas, marcaba un partido en el que, sin diferencias sobresalientes en el luminoso, comenzaba a dar derivación, una presencia arbitral que venia para dejar huella.
El Cáceres vivía mas que nunca de su acierto a varios metros. El tablero alicantino estaba amurallado y no quedaba más que mover, trastornar el balón y buscar el lanzamiento. Eso hacia sacudir los dígitos en la paridad, 10-10, 14-14 y un remate de cuarto de 22-21, con los primeros chillos a los de rojo.

De vuelta a la guerra, el Cáceres aun vivía su momento peleón. Mos actuaba mas tiempo en el banquillo al cometer su tercera personal. Una vez que la equidad en la zona alicantina brillase por su ausencia. A cada ataque cacereño, rara era la oportunidad que no encontraba un pitido de silbato. A cada defensa otra personal que cobrarse.
Desgaste de pito que se llama.
Milagroso que, ante tan mala presencia de jueces, aun los de Piti se mantuvieran en la terna. Fueron los peores minutos de espectáculo deportivo coincidiendo con el bajón alicantino y la mediocridad de los colegiados.
Huido del rebote el Cáceres, la resaca alicantina, con su calidad no negada, se puso a regazo local. Superado ese bache, el remate podría esperar. Sin escaparse en grandes distancias, el cuarto segundo, mandó al descanso un abierto 42-39.

El carburante cacereño comenzó pronto a realizar señales de reserva. La vuelta al marcador la dio solito Coppengraff con dos triples. El americano, tiene la virtud de ser un pívot que tira bien desde la línea lejana, una mas de las muchas que posee Alicante, que por otro lado, estaba llamado a la batalla final desde el inicio de este tercer cuarto. ¿Hubiera sido bastante el estrujón fuerte que aportó el líder tras el descanso?. No tendrá respuesta esa pregunta, tan solo porque el protagonismo arbitral no había dicho su pitido final. Cuarta de Moss. Técnica al banquillo por una falta de pie, no sancionada con canasta contraria final en la continuación, desquiciamiento mental de un partido en fuerzas equidistantes que hacen duro el mantenerse en orden.
Ahí, Alicante aprovecharía el río revuelto y sacando el mejor baloncesto de la noche, puso contra las cuerdas al cuadro cacereño que a duras penas podía con tanto, Alicante, árbitros y el propio Cáceres, es mucho para una noche ante un líder necesitado en demostrarse. Asustaba el parcial del cuarto en 11-23 y la distancia de once al final del tercio del partido auguraba poco bueno para los de casa.

No hicieron falta muchos minutos del ultimo acto para darse cuenta que, la historia hubiera terminado rato antes. El Cáceres no fue el de los primeros veinte, porque no pudo consigo mismo, ni con el amiente que crearon una pareja que no aportó nada al baloncesto en ninguna dirección. Alicante, que habita en el puesto de líder por ganar partidos feos, encuentros raros y choques complicados, fue quien dice ser, demostrando que su candidatura al ascenso tiene firma y esta rubricada por quien es y su proyecto asi lo dice.
Sobró mucho tiempo al partido que llegara a tener diferencias altas en un marcador de rabia en los dos conjuntos, El de casa, porque tubo a tiro la pelea y lo borró de la terna un arbitraje traidor y un corto fondo de vestuario antojadizo para ocasiones como la de esta noche. El equipo visitante, que con toda seguridad tendrá éxito en su proyecto Acb, pero que para nada necesita de ayudas a modo de pésimo quehacer de jueces como los de esta noche.
A los de Quintana, el 65-84 final les supo a gloria en su angustia. Al Multiusos, a hiel, en una noche en la que, su equipo demostró que lo que hay es lo que se palpa, que no es poco, pero que se antoja a ratos corto. El resto de la historia, ya la conocen.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez mas los arbitros fueron los protagonistas, es de verguenza el arbitraje que presenciamos.

Anónimo dijo...

El lucentum está donde está por algo eso es verdad, pero ayer jugamos 5 contra 7.

Anónimo dijo...

¡Qué verguenza arbitral! de lo peorcito que ha pasado por aquí. A estos señores había que multarlos, jugamos prácticamente sin pivots pues 3 de las 4 personales pitadas a Moss no lo eran y con cuatro faltas personales quedamos cojos y ya no volvió a ser igual. La lógica era que el Lucentum ganara, pero sin ayudas

Unknown dijo...

Lo de ayer fue la desvirtuación de la competición. Incomprensible que dos incompetentes llamados jueces queden inmunes después del pésimo espectáculo dado. Quizás sea muy difícil ganar al líder, pero os aseguro que con esos esperpentos arbítrales, resulta imposible. Ánimo a toda la afición, el equipo supera con creces la nota de aprobado, contando con todos los contratiempos que está pasando.

¡AUPA CACERES! -¡ABAJO LOS INUTILES!-

Anónimo dijo...

Buen partido de los alicantinos. Muy serios y centrados. Obtuvieron la ayuda de los árbitros, que vinieron "a liarla" desde el primer momento. Hacía mucho que no veía un arbitraje tan malo y tan distinto en los raseros que se aplicaban a uno y otro equipo. Rompieron el partido en el mejor momento visitante y estuvieron todo el choque tomando decisiones a favor de éstos.
Eso no desmerece el buen planteamiento y el juego de Alicante, pero deja una sombra de duda.
Cáceres echó el resto, pero se desquició ante tantos problemas.
Siguiente oportunidad en la próxima jornada.

¡Suerte!

Anónimo dijo...

Que lastima me dan las madres de los arbitros, ellas que viven en el anonimato, y sus hijos hacen que por todas las canchas, los aficionados ses tengan que acordar de ellas aunque no las conozcamos.
En cuanto al equipo, muy bien, no se puede pedir más, teniendo en cuenta el banquillo con el que contamos.
Seguro que en el próximo partido que juguemos en casa lo ganamos (salvo que arbitren impresentables como los del viernes)

Anónimo dijo...

Lo primero, felicitar al equipo, a pesar de la derrota, dieron todo lo que tenían. He de reconocer que han mejorado mucho, yo que fui de los que criticó la labor de Piti, reconozco que ahora con la poca plantilla que tiene, está dando la cara.
En segundo lugar, decirle al speaker que en que coños estaba pensando (perdón por la expresión) cuando durante el partido puso la música de "PAQUITO EL CHOCOLATERO", es como si cuando nosotros jugamos fuera nos ponen "EL REDOBLE" para animarnos.
Tercero, haber si los señores del palco, se les ve un poquito de alegría y animan al equipo igual que lo hacemos los demás, o es que piensan que se les van a caer los anillos cuando aplaudan y animen a su equipo.

Por último, la mala actuación de los arbitros, que como se ha dicho, yo fui uno de los que me acordé de sus madres, y además bastente. Fuéron penosos desde el primer minuto, no sirven ni para arbitrar partidos de patio de colegio.
¡Aupa el Cáceres!

Anónimo dijo...

¿Qué hace la Federación Extremeña de Baloncesto respecto a sus obligaciones legales de velar por el cumplimiento de los reglamentos de competición?-

Anónimo dijo...

Estos señores que no merecen dicho calificativo, fueron determinantes sobre todo en el tercer cuarto, esas jugas mal arbitradas por ellos desquiciaron a los nuestros, es vergonzoso, el lucentun no necesitaba de esa ayuda "asquerosa" de los arbitros.
Por cierto, muy mal nuestro speaker como dice Taburete, pésimo lo de "paquito el chocolatero".

Anónimo dijo...

La noticia que os voy a dar es de muy buena tinta, no puedo dar mi nombre porque me fundirian pero os diré que Simien no vendrá al Cáceres pero si volverá a España con el Junventud, tiene hasta contrato. El club es consciente de esto.

Anónimo dijo...

Pues perdona "buena tinta" pero no estás bien informado, es al estudiantes donde viene Simien, la próxima vez que quieras decir algo, dilo con conocimiento de causa.

Anónimo dijo...

El alicante fue superior, no hay nada mas que decir. Los arbitros penosos, clarisimamente pero hay una acción que el club tendría que protestar o la policía intervenir. ültimo cuarto un jugador de Alicante, hace gestos obscenos a Guaita por la diferencia de marcador de unos hacia otros, a la siguiente jugada, le pitan falta, el publico le pita y se encara contra el respetable, momento en el cual el publico se enciende y empieza a arrojar bolas de papel al campo. Primero esto supone una incitacion grave hacia el publico, la cual habría podido desenvocar en una alteración grave del orden publico, en el caso de que el respetable hubiera saltado al campo a intentar tomarse la justicia por su cuenta. Los jugadores no pueden interactuar, insultar, menospreciar al publico asistente a un campo de deportes, porque son profesionales, aunque el momento de tensión del partido sea alto. A cualquier jugador que insulte o se encare con el publico debería ser sancionado para en otras ocasiones evitar alteraciones del orden publico.