miércoles, 4 de noviembre de 2009

AL FILO DE LA CANASTA.



LA NOCHE DE HALLOWEEN.


Queridos lectores de este, mi humilde espacio literario “El filo de la canasta”, me es de obligado cumplimiento hacer un recordatorio a vuestras mercedes, siempre respetando todas las opiniones, incluso haciendo grandes esfuerzos por comprender las mas radicales. Como Vds. bien saben, es habitual utilizar en estas líneas expresiones relativas a batallas, guerreros e incluso defensa de nuestra muralla, todo en sentido figurado. También son Vds. conocedores de mi afición a enaltecer a los señores que defienden los colores verdinegros de nuestro pendón, a los cuales con cierta asiduidad, por unos u otros motivos se hace mención a su caballerosidad. Pues bien, no puedo por menos hacerles participe de mi hondo pesar, por los acontecimientos que tuvieron lugar el pasado domingo en nuestra propia plaza, mis ojos no daban crédito a la provocación de un tal Robinsón, jugador perteneciente al equipo de África, personaje de buen juego y malas artes, desquiciante en sus gestos una vez acabada la contienda, hace de su 1,96 centímetros una persona muy pequeña, mas si aclaramos que se dirigía a los encantadores chavales de la peña. Lo peor vino después, algunos de nuestros “Guerreros”, aceptaron entrar al trapo de la provocación, organizando una trifulca en el túnel de vestuarios. A Dios pongo por testigo que pude ver caña en el ultimo cuarto, que no todo lo que pasó en la cancha era de ley, pero queridos míos, eso no es handicap para perder nuestra condición de caballeros, Vds. son profesionales, su vida es el baloncesto, uno de los deportes con mas contacto y menos altercados del mundo mundial, una cosa es poner cara de perro, mirar al rival con ojos penetrantes, incluso (aunque no lo apruebe) estrellar una botella de agua contra el parquet.

Después de esto, me quedé sentado en la soledad de mi torre, pensando en el Yin y el Yang, el cristo y el anticristo, la luz y la oscuridad, el bien y el mal... Podía estar todo el día contándoles las contraposiciones que la historia ha relatado a lo largo de los tiempos, pero no pienso aburrirles extendiéndome en antagonismos inútiles, sospechaba que lo ocurrido podía ser eso que han traído los americanos, la noche de halloween o algo así, algo que realmente da mucho miedo. Fue entonces cuando me di cuenta que el único que no estaba poseído era el Sr. Espinosa, recibió toda la noche, se abrazó a ese tal Robinsón hasta que le sacó la personal, le aguantó la parrafada que sabe Dios que le diría el poseso, los del silbato ignoraban la caña que recibía, pero supo defender su nombramiento de caballero con toda la dignidad que caracteriza su persona. D. Lucio, por favor, irradie su talante a raudales desde el vestuario hasta la tribuna, que esto nunca vuelva a pasar, para disfrazarse que de miedo, prefiero el día de las candelas.
GUARDIAN DE LA TORRE.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Decididamente creo que lo mejor es cerrar este tema de mal gusto. Melilla nos ganó y ya está. Lo mejor que tenemos que hacer es pensar en el siguiente rival.

no puedo por menos que estar de acuerdo contigo en cuanto a Lucio Angulo. Guardian, muy buena entrada. Te sigo todas las semanas.

Pedro.

Anónimo dijo...

Buena entrada Guardián, con el día de fiesta me despisté al leerte un día después.

La banqueta aburrida dijo...

Guardian,eres el mejor.