sábado, 7 de noviembre de 2009

ORIGEN DE ZOZOBRA.

Foto, Diario Hoy.


DERROTA CON DESPERDICIO EN CASA.


CACERES 2016, 67- CLÍNICAS RINCO, 86.
*****************************************************************


CACERES 2016: Alex González (7), Francis Sánchez (7), Lucio Angulo (6), Drew Naymick (13), Randy Holcomb (16) --cinco inicial-- Perico Sala (0), Pavel Ermolinski (4), Gio Dedas (6), Diego Guaita (4), Xavi Forcada (2), Roger Fornas (2).
CLINICAS RINCON AXARQUIA: Ernesto Díaz (11), Jhornan Zamora (6), Adrián Fuentes (4), Augusto Lima (18), Neznad Sinanovic (12) --cinco inicial-- Carlos Cobos (2), Miguel Servera (6), Ale Navajas (10), Pablo Movilla (17).



MARCADOR POR CUARTOS: 22-15, 44-32, 58-58 y 67-86.


PARCIALES: 22-15, 22-17, 14-26 Y 9-28.

ARBITROS: Rafael Bey-Silva y Raúl San Cecilio. Eliminado: Lucio Angulo (min. 40).
___________________________________________________________________
_____________________
J. Antonio Bola González.
Cáceres.
_____________________




Vuelta a los orígenes. Regreso a las catacumbas. Nada de lo realizado vale cuando un equipo cae como lo hiciera en la noche es ayer el Cáceres en una hora de despropósito, falta de concertación y escasa dirección. Retorno al miedo, reintegro a la zozobra.
¿Es este el sentido de este Cáceres 2016 para esta temporada? ¿Hay explicación certera que dar cuando suceden situaciones como las vividas anoche? ¿Actuó la grada en la manera óptima al bronquear al equipo y cargar contra su entrenador?
Estos y otros interrogantes, emanan sensaciones y respuestas que sobrevolaron el ambiente al bocinazo final.

Lo cierto es que el equipo cacereño ejerció de bailarín y de espectador en la misma sesión, la de un partido que pasará a la historia como desastroso.
De protagonista, terminara de secundario, viendo pasar el vendaval con la mirada puesta en ese espacio del horizonte que delimita la nada.
En el meridiano de la obra, el Cáceres reinaba en el luminoso y en el juego, marcando ritmo. En el marcador gobernaba de doce puntos. En el juego, manejando los tiempos, moviendo los hilos y solventando las escaramuzas del enemigo con solvencia y saber lo que se tiene entre manos. Anuló las rutas de suministros hasta la torre serbia de Clínicas. Sinanovic, que torpe de movimientos, viviera, entre ratos de banco y momentos de juego un calvario de sinsabores en los primeros veinte minutos. Por entonces, el equipo de Hurtado sentía la superioridad ante un rival que nunca pudiera definir estar a la altura cacereña. Cerrados los dos primeros cuartos en guarismos similares, la distancia para gestionar comenzó a moverse en los diez, 21-11 minuto nueve , en los catorce 34-20 en el quince, para saldar la primera reyerta en una tranquilo y esperanzador 44-32. Pareciera que todo fuera administrable.

Pero la historia es tozuda, o eso merece creerse o no se sabe que a estas alturas. Porque ahí se acabo la gracia de la noche, y si al comienzo del tercer cuarto comenzó a escribirse con letras de tragedia y no griega precisamente. El primer mal instante rubricó un 3-9 en los primeros tres minutos, era el comienzo del atasco, de la pesadilla. Todo porque ahí terminó el Cáceres. Se difuminó, se disipó como gas, en el ambiente del pabellón, que, en sus butacas, emprendió a bullir el malestar para terminar en bronca de altos decibelios.
La vuelta de Angulo a finales del tercer corte, estrujó el marcador para aparcarlo en empate a 58 con triple de Francis.
El de la coleta, no termina de encontrar su sitio en la noche del Multiusos. Con orden de tirarse todo, o casi todo, Sánchez, se erigió en el protagonista de la crisis por varias causas: por sus fallos en la puntería, por sus malas defensas que fueron detectadas con claridad por la estrategia visitante, y por el mal favor que le hiciera su entrenador, al mantenerlo en cancha el tiempo justo para recibir la bronca de su vida, de parte de una bancada que ya no entendía de perdones. Porque la distancia se hubiera lapidado en un mediocre tercer cuarto y la fiebre aun subía en los últimos diez. 23-54 como resultado de la segunda parte es un espejo lamentable, el 9-28 del postrero acto, casi vergonzoso. Escribir aquí que, el equipo dejó de creer en si mismo es, como poco, suavizar lo sucedido. Entre medio, el mariscal, no objeto la suficiente clarividencia para cortar el contraataque por la retaguardia que el enemigo estaba propinando. Escaramuza tras escaramuza, batallita a batallita, ganadas, para ganar una guerra que deja roto el honor.
En el final de la contienda, el desarme local llego tan alto, que nadie pudiera reconocer el juego a modo de equipo. La coherencia y los nervios se apoderaron de un encentro que solo hubo que ser administrado, solo haber guiado en su propia inercia. No se hizo, ¿la causa?, otro interrogante que responder.

El Clínicas, descarado por su juventud y con todo por ganar, jugo la baza de la desfachatez, del saber tocar la moral de un engreído rival que, al verse acorralado, rompiera filas sin que nadie, en su extenso banquillo, entrenador incluido, pudiera dar respuesta. Aprovechando lo poco que presentaba y dando uso a la inteligencia en ataque y las manos en defensa, evidenció todo el baloncesto que este Cáceres presume y que en la primera parte demostrara, dejando lo de Lugo y el esfuerzo ante Melilla, en un recuerdo o en una duda y mirando las siguientes jornadas ante Menorca en las islas y La Laguna en la capital cacereña, en un verdadero estado de nervios, con el tercer partido disipado en tu cancha.
Todo ante una afición que para unos, exige demasiado en las derrotas y aclama en exceso en las victorias, pero que lo desees o no, es quien mantiene vivo este asunto.

Vuelta al punto de partida, vuelta a la zozobra.
____________________________________________________________










12 comentarios:

aficionado dijo...

¿Por qué no recapacitamos? La rueda de prensa de Piti es vergonzosa, dejar a Francis Sánchez sobre el parquet, un jugador que no ataca, que no defiende nada, que tira cuando no tiene posición, Dedas salió, metió 2 triples y lo sentó, cuando mejor estaba jugando Pavel, lo sienta también y saca a Salas porque según el, el pobre aún no ha encontrado su sitio en el equipo por un golpe que tiene, etc. etc., bueno los experimentos con gaseosa Piti. Se está gastando mucho dinero en este deporte y se ha apostado mucho por ello, pero creo que es el momento de ver que Piti tuvo su tiempo y que no es un entrenador para la Oro, todos sabemos que este año hay un buen equipo, que tenemos banquillo, pero evidentemente lo que no funciona es quien los dirige.

Anónimo dijo...

Piti es que hemos perdido de 19 puntos tio, no te das cuenta que la culpa es tuya y solo tuya, además en el banquillo se te ve sin garras coño, ¿qué ha sido de ese Piti que se pasaba todo el partido de pie diciéndole a sus jugadores que hacer? ahora te levantas para poner negros a los árbitros solamente.

Andrés dijo...

Y llegó el Alcorcón vestido de Clínicas Rincón, y el mayor daño nos lo causó el extremeño base-escolta Movilla que nos hizo 18 puntos de todos los colores

Alejandro dijo...

Jajajaja, dice Piti en la rueda de prensa que no vio falta de actitud ni de físico, ahora resulta que los jugadores están demasiados nerviosos y pierden por factores anímicos......¿no será mas bien que tu los tienes desconcertados con tus cambios incomprensibles muchas veces?

el cura dijo...

Se palpa que no hay comunión entre entrenador y jugadores y por supuesto ya ni con la afición a ver quien se atreve de una vez a pegar un puño sobre la mesa y sustituir a Piti.

Anónimo dijo...

Que manera de criticar eso no es afición y no hay que pitar así al final del equipo, que mierda de afición, solo le aplaudimos cuando ganan.

sorprendido dijo...

Eso no es cierto, hay veces como el partido contra el Melilla que se animó al equipo a pesar de ir perdiendo pero es que lo de anoche no tiene nombre, eso es como sentirse engañados dejar perder un partido así de esa manera y si nos remontamos a muchos partidos perdidos se ha animado al equipo hasta el final porque se le ha visto luchar a jugadores y entrenador pero ayer........nada de nada.

Anónimo dijo...

Después de todo lo que habéis escrito solo me queda por escribir en mayúsculas PITI DIMISIÓN

cc dijo...

Yo no veo bien que se pite al equipo, hay que animarle hasta el final.

Anónimo dijo...

Analizando fríamente lo que ocurrió anoche, creo que el partido lo perdió Piti, no lleva el equipo como debiera, anoche lo abandono a su suerte, ¿por qué sentó a Dedas?, ¿por qué no sentó a Francis? y sobre todo ¿por qué no pidió tiempo y paró el partido antes de que ocurriera lo que ocurrió? ¿por qué estuvo sentado todo el último cuarto y no dirigió al equipo cuando más lo necesitaba? ¿por qué no mueve el banquillo y entra en la rotación? son muchas preguntas con tan solo una respuesta, tenemos un entrenador mediocre que no es apto para esta categoría.
TENEMOS UN EQUIPAZO LO QUE NO TENEMOS ES ENTRENADOR

Cacereño dijo...

Y que me decís de no pedir un tiempo muerto cuando aún había tiempo, no, Piti no los pide, el equipo contrario está enganchado y lo deja que siga y que siga para que se vallan arriba todo lo que puedan y Francis de coladero ea



La gente se está enganchando al baloncesto, pero pienso que si el entrenador no se marcha ya, la afición será la que se marche, no es una pena perder partidos lo que es una pena es como se perdió el de anoche, pena y vergüenza, pero lo que si está claro es que Piti nunca reconocerá su error.
Yo lo que digo es que si todos vemos lo mismo ¿por que el entrenador y la directiva no lo ve? o es que tienen una venda en los ojos coño.
Los mejores Naymick y Holcomb por los nuestros, Alex mejorando
Los mejores Lima y Movilla (pacense de la tierra, pata negra) por los otros
Los peores Piti y Francis

Taburete dijo...

Ayer no se pitó al equipo, no, a quien se pitó, fue a Piti, lo que pasó es que ayer en vez de irse corriendo al vestuario como hace otras veces, se quedó en la pista con los jugadores para que la pitada hacia el pareciése común para todo el equipo.
Creo que los aficionados que vamos cada viernes al multiusos, lo hacemos para animar a nuestro equipo, pero también le damos una colleja cuando se porta mal.
Siempre se ha dicho que ven más cuatro ojos que dos, por eso desde las gradas se aprecian mucho mejos los fallos de los jugadores y la mala gestión del entrenador cuando se equivoca, y como equivocarse es de sabios, con nuestros pitidos puede apreciar si lo hace bien o mal, igual que cuando se le aplaude ve que lo está haciendo bien.
Creo que Piti, si quiere al equipo debe dimitir ya y no seguir viviendo de las rentas de los partidos que gana o diciendo continuamente que tenemos baloncesto gracias a el.
En el próximo partido, seguiremos animando o criticando según acontezcan las cosas.
¡AUPA EL CÁCERES!