AL FILO DE LA CANASTA.

LAS POCIMAS DE ARANZANA

Decidió el Sr. Bola prescindir de la cena de empresa, aludiendo a la ya sabida crisis económica, a cambio accedió a organizar unas cervecitas a pie de barra, al final le salió más caro, pues a todos se nos calentó la boca, -¡llena cuando puedas!, ¿otra copita?, venga otra copita- y como es de fino cambiar de cerveza a vino…, pues ya se sabe, entre pinchitos y bebida se le fue una pasta al jefe. Inspirados por Baco (dios del vino) comenzamos con la locura ritual de brindis, en busca del éxtasis que excelentes caldos proporcionaban a nuestras sedientas gargantas. Antes de sentir el sopor de la mente, hablamos largo y tendido, con esa sutil ligereza que aporta el fruto de la vid, desparpajo y anarquía lingüística que no entiende de prejuicios, pone al desnudo tu alma, para expresar sin censura la excelencia del pensamiento. Menos mal que en aquellos momentos no tenía pluma y tintero, pues alguien me hubiera comparado con el Sr. Aranzana, que sin necesidad de tomar ningún néctar, hace declaraciones sinceras, que lanza como un dardo a la frente de sus pupilos. Demostrado está, “Ciclón Aranzana” ha movido fichas, ya lo habia anunciado, ahora le queda lo más difícil, demostrar con hechos la revolución que guarda su talento.

Son las pócimas de D. Gustavo, alquimista y nigromante resabiado por el tiempo, prepara en sus dependencias los brebajes con sumo esmero, personales e intransferibles, no son de toma generalizada, pues las dosis de cada uno, estimulan sin duda el conjunto y las hace engullir por embudo, te guste o no te guste. No le tiembla el pulso en las mezclas, ni le sobran componentes, las formulas magistrales no son de recetario, las esconde en su mente bajo llaves de mil dientes.

Costando está el hacer de individualidades un equipo que se respete, pues no es de recibo encajar derrotas después de haber dominado partidos con diferencias favorables de abultada puntuación en el marcador, que varias han sido ya las situaciones vividas donde unas veces la balanza volcó de nuestra parte y otras del enemigo, es por eso que D. Gustavo, pretenda hacer su equipo explotando al máximo las cualidades de cada uno, no las individualidades, la calidad de unos y otros ha quedado demostrada en muchas ocasiones, ahora toca ajustar la maquinaria para hacer realidad la grandeza que representa este conjunto, ganar el partido de casa con solvencia y hacer de la segunda vuelta un bloque indestructible, rocoso igual que nuestras murallas, se antoja necesario.

Tengan a bien recibir unos consejos del refranero español para despedir el año:

- El vino y la verdad, sin aguar.

- El vino puro dirá quien es cada uno.

- El que al vino le echa agua, de dos cosas buenas hace una mala.

- El español fino, con todo bebe vino.

Feliz año nuevo.

GUARDIAN DE LA TORRE.