Enesimo partido para el despegue.
Cáceres2016- Palencia.
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José Antonio Bola Gozález.
Cáceres...........................
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Aguijón de este Cáceres, el calendario, juega con todo en su contra. Sin descanso por Navidad, tres partidos en fechas tan señaladas, apuntan con bala a la flotación del 2016, y envenena, otra vez, el partido del Multiusos, hoy, 21.00 horas, ante un Palencia en la teoría de la sumisión, si a priori se mira.
Pero como nada es como se escribe, la aventura de ser superior no se vive en Cáceres esta temporada. Los dientes de sierra que emite el balance del equipo extremeño, hace las delicias de cualquiera con ganas de apostar por algo grande en el pabellón de propiedad. Si llegas tras lo de Orense, mas de lo mismo.
No aparcan los palentinos en estado de gracia, son penúltimos con la mitad de las victorias cacereñas, tres. Los recién llegados a la Oro, ya conocen el recinto en el nuevo Cáceres, allá por la Adecco leb Plata de hace dos temporadas. Esta es otra historia y otro momento. Ahora el destino se escribe de distinta manera y los locales solo se permiten, o deben permitirse, en partidos como este, la victoria. Es la excusa para volver a meterse en el ruedo, engancharse a los puestos de media clasificación para intentar producir, con mas éxito fuera, un asalto al play, objetivo nublado por momentos.
Palencia, de la mano de Lezcano, es un equipo luchador, muchas de sus derrotas, la ha vendido por distancias breves. Aranzana les coloca el adjetivo de “complicados, con un buen rebote y peligroso si le das el ritmo”. Llegan tras caer en la ciudad castellana frente a Breogan, 82-93. Su cometido, salir del descenso como sea. No figurar en rojo es el reto. Lejos de su casa, los palentinos nunca se han montado en el autobús como vencedores en las visitas realizadas hasta el momento.
En el Cáceres 2016, viven escocidos por la última tragedia en Orense. Nada saliera en la visita a Galicia y la llamada a filas ha vuelto a ser de órdago. A pesar de ello, para Aranzana, eso “ya esta olvidado”. Todo fue un mal día. La costumbre puede hacer perjuicio. Precisa por tanto, el Cáceres, convencerse por enésima ocasión a si mismo. Destacar mas nombres. Según dijera en la rueda de prensa pertinente, al mister cacereño, “no le sobra nadie, eso sí, si alguien quiere marcharse puede hacerlo. Pero si está, cuando se le necesite tiene que concurrir”.
Necesitan el plantel de Extremadura ejecutar mas baloncesto global y sentir que en el banco, también concurre recambio. Demostrar que se dice. El resto es pura demagogia, retahíla de una plantilla, que en ocasiones deja helados a quienes los miran y en otras apasionan por el color del resultado. La grada urge buen y regularizar el juego de este Cáceres, teñido de baches y escaso de sensaciones.
Pero como nada es como se escribe, la aventura de ser superior no se vive en Cáceres esta temporada. Los dientes de sierra que emite el balance del equipo extremeño, hace las delicias de cualquiera con ganas de apostar por algo grande en el pabellón de propiedad. Si llegas tras lo de Orense, mas de lo mismo.
No aparcan los palentinos en estado de gracia, son penúltimos con la mitad de las victorias cacereñas, tres. Los recién llegados a la Oro, ya conocen el recinto en el nuevo Cáceres, allá por la Adecco leb Plata de hace dos temporadas. Esta es otra historia y otro momento. Ahora el destino se escribe de distinta manera y los locales solo se permiten, o deben permitirse, en partidos como este, la victoria. Es la excusa para volver a meterse en el ruedo, engancharse a los puestos de media clasificación para intentar producir, con mas éxito fuera, un asalto al play, objetivo nublado por momentos.
Palencia, de la mano de Lezcano, es un equipo luchador, muchas de sus derrotas, la ha vendido por distancias breves. Aranzana les coloca el adjetivo de “complicados, con un buen rebote y peligroso si le das el ritmo”. Llegan tras caer en la ciudad castellana frente a Breogan, 82-93. Su cometido, salir del descenso como sea. No figurar en rojo es el reto. Lejos de su casa, los palentinos nunca se han montado en el autobús como vencedores en las visitas realizadas hasta el momento.
En el Cáceres 2016, viven escocidos por la última tragedia en Orense. Nada saliera en la visita a Galicia y la llamada a filas ha vuelto a ser de órdago. A pesar de ello, para Aranzana, eso “ya esta olvidado”. Todo fue un mal día. La costumbre puede hacer perjuicio. Precisa por tanto, el Cáceres, convencerse por enésima ocasión a si mismo. Destacar mas nombres. Según dijera en la rueda de prensa pertinente, al mister cacereño, “no le sobra nadie, eso sí, si alguien quiere marcharse puede hacerlo. Pero si está, cuando se le necesite tiene que concurrir”.
Necesitan el plantel de Extremadura ejecutar mas baloncesto global y sentir que en el banco, también concurre recambio. Demostrar que se dice. El resto es pura demagogia, retahíla de una plantilla, que en ocasiones deja helados a quienes los miran y en otras apasionan por el color del resultado. La grada urge buen y regularizar el juego de este Cáceres, teñido de baches y escaso de sensaciones.
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