Ciudad amurallada.
Ahora que nuestra ciudad rebosa vida, gente que va y que viene, calles repletas de viandantes buscando escapar de un duro invierno, residentes y foráneos, mezclados en el interior del casco antiguo disfrutando de esta primavera retrasada, entre pasos y capuchones, acumulando ganas de vivir en el resurgir espiritual de estos días, ahora más que nunca, lanzo mi pluma al viento para que en su lento caer describa las bendiciones de esta ciudad, que en virtud de lo que me atañe no le encuentro ningún defecto, pues los que pudiera creer me los callo, ya que todos los visitantes proclaman a los cuatro vientos las bellezas intramuros, la calidad de su gente y el sosiego de nuestra pequeñez hecho grandeza. Dirán vuestras mercedes que todo eso está muy bien, pero ¿Qué tiene que ver con nuestro mundo de la canasta?, -déjenme que me explaye-, permítanme recordar los malos momentos que hemos atravesado esta temporada, en aquellos momentos fuimos muchos los que pensábamos que no estaría mal terminar la liga en una posición media, saneados y creciendo poco a poco, para afrontar los próximos años con objetivos poderosos, pero la realidad es otra, luchamos por jugar la liguilla de ascenso, disfrutando enormemente con los progresos de nuestros guerreros, ambicionamos estar entre los mejores y además lo conseguimos, ¿comprenden ahora?, todos nuestros rivales respetan al equipo, algunos enaltecen nuestros progresos, la calidad de estos guerreros y por supuesto, hemos demostrado siempre desde una perspectiva de sencillez, el estatus que nos condecora con la grandeza.
Esta ciudad amurallada, representa la necesidad de hacernos fuerte en la defensa, hecho cierto durante siglos, pero este Cáceres, apuesta por el ataque, con el descaro que se antoja a los que no dudan, a los que se encuentran seguros de si mismo, a los que arriesgan y ganan. Un puñado de valientes han decidido apostar por un compromiso que día a día, se está haciendo realidad, esperemos que el tiempo y los recursos sigan siendo aliados de este proyecto para hacer de un periodo de crisis una eternidad de realidades en el mundo de la canasta de nuestra ciudad.
D. Gustavo se desnuda en el Test feb.es, no esperaba menos de él, hombre de ideas claras, sincero, muy sincero, no hace intentos de agradar con sus respuestas, pero es la misma sinceridad la que delata a un hombre ambicioso dentro de la moralidad, típico de los que orbitamos dentro de Aries. No se preocupe D. Gustavo, le prometo que si Vd. lo desea, brindaremos por el éxito con un buen vino extremeño, que nada tiene que envidiar al Rivera, para terminar con un mejor postre a base de chocolates.
Guardián de la Torre.
Ahora que nuestra ciudad rebosa vida, gente que va y que viene, calles repletas de viandantes buscando escapar de un duro invierno, residentes y foráneos, mezclados en el interior del casco antiguo disfrutando de esta primavera retrasada, entre pasos y capuchones, acumulando ganas de vivir en el resurgir espiritual de estos días, ahora más que nunca, lanzo mi pluma al viento para que en su lento caer describa las bendiciones de esta ciudad, que en virtud de lo que me atañe no le encuentro ningún defecto, pues los que pudiera creer me los callo, ya que todos los visitantes proclaman a los cuatro vientos las bellezas intramuros, la calidad de su gente y el sosiego de nuestra pequeñez hecho grandeza. Dirán vuestras mercedes que todo eso está muy bien, pero ¿Qué tiene que ver con nuestro mundo de la canasta?, -déjenme que me explaye-, permítanme recordar los malos momentos que hemos atravesado esta temporada, en aquellos momentos fuimos muchos los que pensábamos que no estaría mal terminar la liga en una posición media, saneados y creciendo poco a poco, para afrontar los próximos años con objetivos poderosos, pero la realidad es otra, luchamos por jugar la liguilla de ascenso, disfrutando enormemente con los progresos de nuestros guerreros, ambicionamos estar entre los mejores y además lo conseguimos, ¿comprenden ahora?, todos nuestros rivales respetan al equipo, algunos enaltecen nuestros progresos, la calidad de estos guerreros y por supuesto, hemos demostrado siempre desde una perspectiva de sencillez, el estatus que nos condecora con la grandeza.
Esta ciudad amurallada, representa la necesidad de hacernos fuerte en la defensa, hecho cierto durante siglos, pero este Cáceres, apuesta por el ataque, con el descaro que se antoja a los que no dudan, a los que se encuentran seguros de si mismo, a los que arriesgan y ganan. Un puñado de valientes han decidido apostar por un compromiso que día a día, se está haciendo realidad, esperemos que el tiempo y los recursos sigan siendo aliados de este proyecto para hacer de un periodo de crisis una eternidad de realidades en el mundo de la canasta de nuestra ciudad.
D. Gustavo se desnuda en el Test feb.es, no esperaba menos de él, hombre de ideas claras, sincero, muy sincero, no hace intentos de agradar con sus respuestas, pero es la misma sinceridad la que delata a un hombre ambicioso dentro de la moralidad, típico de los que orbitamos dentro de Aries. No se preocupe D. Gustavo, le prometo que si Vd. lo desea, brindaremos por el éxito con un buen vino extremeño, que nada tiene que envidiar al Rivera, para terminar con un mejor postre a base de chocolates.
Guardián de la Torre.
1 comentario:
!!!Cáceres, Cáceres, Cáceres¡¡¡
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